Autor: HERMAN MELVILLE.
Año de aparición: 1853.
Editorial: SIRUELA
Año de la edición: 2009
ISBN: 9788498413052
Número de páginas: 86
Sinopsis:
"Bartleby, el escribiente" es una de las narraciones más originales y conmovedoras de la historia de la literatura. Melville escribió este relato a mediados del siglo XIX, pero por él no parece haber pasado el tiempo. Nos cuenta la historia de un peculiar copista que trabaja en una oficina de Wall Street. Un día, de repente, deja de escribir amparándose en su famosa fórmula: "Preferiría no hacerlo". Nadie sabe de dónde viene este escribiente, prefiere no decirlo, y su futuro es incierto pues prefiere no hacer nada que altere su situación. El abogado, que es el narrador, no sabe cómo actuar ante esta rebeldía, pero al mismo tiempo se siente atraído por tan misteriosa actitud. Su compasión hacia el escribiente, un empleado que no cumple ninguna de sus órdenes, hace de este personaje un ser tan extraño como el propio Bartleby.
" Bartleby es un escribiente de Wall Street, que sirve en el despacho de un abogado y que se niega, con una suerte de humilde terquedad, a ejecutar trabajo alguno...
Bartleby es más que un artificio o ocio de la imaginación onírica; es, fundamentalmente, un libro triste y verdadero que nos muestra esa inutilidad esencial, que es una de las cotidianas ironías del universo" Jorge Luís Borges
He leído esta pequeña, tan sólo por dimensión, obra de Melville y qué decir que el olfato de Borges sigue sin fallarme. Libro que él recomienda o encuentra interesante, libro que merece la pena arriesgarse a leer, con la confianza de que a buen seguro uno no perderá el tiempo.
En este caso, incluso, porque es un relato muy breve de no más de 80 páginas y que se devora sin interrupciones. Es una historia bien narrada, con un lenguaje meticuloso y preciso, pero también sugerente (como no podía ser menos del autor de "Moby Dick" ) y cuya historia no tiene desperdicio en su tremenda originalidad. ¡Aún me impresiona que es de 1853! La literatura del absurdo, Kafka, y tantos otros, encuentran un precursor en esta fabulosa historia. Una historia que hará que nos planteemos provechosas preguntas sobre su significado y sobre su inescrutable protagonista. Preguntas que en gran medida se mantendrán incluso después de leída la novela, siendo ésta una más de sus múltiples riquezas.
Si en "Moby Dick" Melville ya ponía de manifiesto su talento para crear metáforas, símbolos y personajes de enorme riqueza significativa, dentro de una historia y acciones explicitas, en este caso lleva ese facultad hasta sus limites.
Mi valoración: 8 ( sobre 10 )
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