EPICURO EL SABIO
Autor: SAM KIETH, WILLIAM MESSNER-LOEBS
ISBN: 9788498474909
Género: Cómics, Novela Gráfica
Editorial: NORMA EDITORIAL
Fecha de edición: 2009
Fecha de aparición: 1989
Número de páginas: 160
Sinopsis:
El famosísimo filósofo Epicuro el Sabio se traslada de Samos, su ciudad natal, a Atenas, el centro mundial de la filosofía, el arte y la democracia. Allí conocerá a Platón, Aristóteles, al respetado Sócrates y al pequeño Alejandro el Magno. Juntos vivirán aventuras muy divertidas, revivirán mitos clásicos y se encontrarán con los típicos problemas de los dioses. ¡Nunca antes aprender historia clásica fue tan divertido!
Jareth: ¡ ESTÁN LOCOS ESTOS FILÓSOFOS !
Disparatado y transgresor cómic que sitúa las aventuras de sus protagonistas en una anacrónica y antigua Grecia , poblada de filósofos majaretas e incomprensibles deidades, pero muy bien caricaturizadas y urdidas desde el punto de vista histórico (evidentemente con licencias humorísticas). Un mundo donde sólo parece haber un personaje sensato, el irónico Epicuro, que acompañado del bienintencionado pero atontado Platón y el salvaje Alejandro Magno (Alex, como lo llamán) vivirán divertidas aventuras que les llevarán a tratar con Sócrates, Zeus, Homero, Hades, etc,etc. El guión es bueno pero desigual, habiendo momentos tremendamente hilarantes y otros no del todo conseguidos. Algo parecido le ocurre al dibujo de Kieth que a medida que avanza la saga se vuelve más simple y esquemático, casí uno diría que desganado (una verdadera pena, la verdad).
Todo y con eso, un cómic que merece la pena ser leído por original y por ver cómo incluso el pensamiento y las cosas más serias (la filosofía y el mito en este caso) pueden ser caldo de cultivo para un excelente humor. Como ejemplo de ello la conversación entre Epicuro y Casandra: E:¿Por qué rechazaste a Apolo como amante? C: ¡Para empezar acababa con quemaduras en los lugares más embarazosos!
El dibujo de Kieth, hasta que sufre un cambió de rumbo ( a mí juicio bastante peor) en el último capítulo, hará las delicias de los aficionados al estilo caricaturesco. Recientemente decía, a propósito de Sandman, que Kieth no me parecía el dibujante más adecuado para lo requerido por el guión de Gaiman. En este caso digo justamente lo contrario. Kieth se revela aquí, de forma impactante e inolvidable, como el ilustrador más acertado para las aventuras y locuras de estos divertidos filósofos.
El dibujo de Kieth, hasta que sufre un cambió de rumbo ( a mí juicio bastante peor) en el último capítulo, hará las delicias de los aficionados al estilo caricaturesco. Recientemente decía, a propósito de Sandman, que Kieth no me parecía el dibujante más adecuado para lo requerido por el guión de Gaiman. En este caso digo justamente lo contrario. Kieth se revela aquí, de forma impactante e inolvidable, como el ilustrador más acertado para las aventuras y locuras de estos divertidos filósofos.
Mi valoración: 8 ( sobre 10 )
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