DENTRO DE LA NOCHE
Autor: EDUARDO GONZÁLEZ
ISBN: 9788415201717
Género: Cómics, Novela gráfica
Editorial: DOLMEN
Fecha de edición y publicación: 2011
Número de páginas: 72
Sinopsis:
Dentro de la noche son once historias donde otros tantos personajes cuentan al lector una experiencia personal ocurrida durante una noche concreta, una experiencia que les cambió la vida.
Como la propia noche, no son experiencias racionales, lindan con lo inexplicable, lo oscuro, el miedo más absoluto y a veces incluso la esperanza.
Como la propia noche, no son experiencias racionales, lindan con lo inexplicable, lo oscuro, el miedo más absoluto y a veces incluso la esperanza.
¿Pero es eso realmente lo que ha ocurrido? ¿Es un relato real o imaginado? ¿Conoce realmente nuestro narrador todos los datos? Para ayudarle y ayudarnos o quizás para confundirnos aún más, otro personaje, testigo de los hechos aportará su propia visión del mismo.
Jareth: ¿ HISTORIAS PARA NO DORMIR ?
Pues realmente no lo sé. Eso dependerá de la sensibilidad y susceptibilidad
de cada lector. Lo que está claro es que los 11 relatos que Eduardo González
nos ofrece, en ésta su opera prima, incitan a cierta reflexión y requieren de
la participación activa del que los lee para interpretar lo narrado.
Cada una de las historias, que consta de unas seis páginas aproximadamente, presenta una misma estructura que confiere cierta unidad a la obra en conjunto, además de la proporcionada propiamente por la temática. Cada una de ellas empieza con un personaje, situado sobre un fondo blanco, que habla directamente al lector para empezar a contar un suceso extraño que le marcó irremediablemente y que sucedió por la noche. A continuación, pasamos a ver directamente lo sucedido. Preciso. Quizás no eso tan esquivo para los humanos que es “lo sucedido” si no la vivencia subjetiva del sujeto narrador, en este caso el personaje que inicia el relato, pero narrada desde un punto de vista externo, objetivo, por decirlo de alguna manera. Luego, volvemos a ver al mismo protagonista sobre fondo blanco, concluyendo su historia con más palabras de su propia boca. Y, pasado esto, viene lo más interesante desde el punto de vista narrativo y de sentido de lo sucedido: aparece un segundo personaje, a modo de epílogo, que está relacionado con la narración anterior y que añade una información o explicación que trastoca y altera lo explicado o conocido hasta ahora por el lector. Ese epílogo, además, también cuenta con algunas viñetas “objetivas”, donde se ve lo acontecido directamente, en sintonía con lo explicado con este nuevo personaje. Para concluir, González al final de cada historia (doble historia pese a ser la misma ) ilustra a los dos personajes que han contado la historia juntos y en silencio. Lo hace de tal manera que sus posturas y expresiones aportan más pistas sobre la relación habida entre ambos y sobre el sentido de la historia, pasando a constituir un perfecto broche para cada una de ellas.
En este sentido, Eduardo González ha encontrado una estructura narrativa
muy adecuada para sus fines; una estructura que potencia muchísimo lo narrado,
hasta el punto que sus historias apuntalan básicamente todo su interés con ella.
El problema de la obra no radica aquí, si no precisamente en las historias
en si mismas y en lo que estas provocan o, siendo más precisos, en lo que en algunos
casos no provocan.
Quim Bou, en su excelente prólogo a "Dentro de la noche", habla de miedo
para referirse al elemento fundamental de la obra, pero tal y como yo lo veo, y
que de alguna manera él también apunta, estas historias persiguen más la
inquietud y desconcierto en el lector, el asombro con un cierto regusto a
misterio, que el miedo en estado puro. El autor parece dirigir todos sus
recursos a dejar perplejo al lector, incitándolo a revisar lo leído, en busca
de nuevas pistas que hagan del todo comprensibles las historias, de modo que puedan situarlas entre las tranquilizadoras paredes de lo racional, de lo explicable,
de lo fácilmente entendible. Pero Eduardo González en eso se muestra
inquebrantable, para fortuna del lector, ya que mantiene ese toque críptico a
lo largo de toda la obra, como demuestran esos silentes finales donde los
protagonistas se reúnen, y donde tanto se dice sin hacer uso de la palabra.
Esta para mí es la principal riqueza e interés de este cómic, su atrevida e interesante propuesta.
Ahora bien, como ya antes insinuaba, la obra tiene un
problema y es la irregularidad. Mientras que hay historias que funcionan
francamente bien, como “Arte” o incluso la divertida y sorpresiva “La reunión”,
hay otras que son más bien flojas. Están bien narradas pero al argumento le
falta fuste. Algunas de ellas, como “La ronda”, pese a ser una ejemplar
utilización de las posibilidades del
comic, no deja de suponer una pequeña vuelta de tuerca más a lo que ya se había
visto en películas como “Los otros” o “El sexto sentido”, por poner dos
ejemplos cinematográficos conocidos por todos.
En cuanto al dibujo, González dota a sus personajes de una variedad de expresiones y gestos en las
viñetas monólogo que los hacen además de verosímiles muy humanos y que
contribuyen enormemente a la narratividad de la secuencia. Los otros tipos de viñeta,
las de escenificación, donde todo está matizado por unos grises muy adecuados y
trabajados, son también una muestra de su habilidad para el dibujo y la composición de
viñetas.
El resultado es una obra suficientemente atractiva desde el punto de
vista gráfico, en la que la
ilustración se subordina a lo narrado, consiguiendo un estilo bastante
funcional y correcto.
Resumiendo, "Dentro de la noche" es una obra que se lee en todo momento con agrado pero irregular en su conjunto, ya que resulta fascinantemente misteriosa e interesante por momentos y algo floja, o estereotipada, desde el punto
de vista argumental, en otros; un comic más interesante por el cómo se cuentan
las cosas que por lo qué se cuenta, o lo que es lo mismo, más interesante por
la forma que por el contenido. Al menos esa es mi opinión.
Mi valoración: 6´5 ( sobre 10 )
Mi valoración: 6´5 ( sobre 10 )
Bueno, Yareth, respetando tu opinión, no estoy en absoluto de acuerdo. Creo que el cómic además de tener un dibujo excelente, tiene un guión sólido. Sería justamente el dibujo el que se subordina a la historia y no al contrario. Tampoco advierto irregularidades, ni historias flojas, ni percibo ninguna similitud con "El sexto sentido" en la Ronda. Son historias originales, que hacen pensar y que mantienen el interés de inicio a fin. Por supuesto, es mi punto de vista.
ResponderEliminarSaludos anónimo,
Eliminarestá claro que nuestras opiniones pueden ser diferentes y no pasa nada. Este es un blog de opinión abierto a todos aquellos que quieran dar la suya y que se enriquece, y gusta de enriquecerse, con los comentarios de otros; más aún cuando la opinión diverge y se ofrecen otras apreciaciones distintas de la obra comentada.
Sobre lo de que el dibujo se subordina a la historia nada a comentar. En esto coincidimos. De hecho, ya lo decía yo en la reseña ("la ilustración se subordina a lo narrado").
Lo de las historias flojas, a mí algunas si me lo han parecido. En algunos casos, claro, ya que el cómic en líneas generales me ha gustado; pero, como suele suceder en las compilaciones de varias historias, hay algunas que se revelan más flojas en comparación a las otras. Les pasa a grandes literatos y expertos en relatos, tales como London, Hogdson, Lovecraft, etc, o sea que tampoco es tan grave. Eduardo González tampoco es infalible.
La referencia al "Sexto sentido", pero sobretodo a "Los Otros", en la "Ronda", viene al caso porque el relato tiene su "gracia" en que viene presentado desde la visión subjetiva del fantasma o ente, para ser completado por el vigilante que tiene el encuentro con él. El vigilante en su epílogo incluso aclara que tuvo la sensación de que "aquello tampoco podía entender lo que vio". Ese recurso a contar la historia desde el punto de vista del "otro", del fantasma, entidad extraña, o como se le quiera llamar, ya se había visto en infinidad de casos, entre ellos estos tan célebres en el terreno del cine reciente y que beben directamente de varios referentes literarios. Vamos, que aunque lo encontré bien desarrollado y ejecutado no me pareció tan original, teniendo en cuenta que ya había visto cosas muy similares.
En alguna otra como "24 horas" vuelve a pasar lo mismo. Está bien narrada pero es una historia muy vista la del juego con las líneas temporales. El intento de dejar primero sorprendido y luego desorientado o cavilante al lector con la paradoja o misterio de que es su hermano quien entró aquella noche en la tienda ( ¿una premonición? ¿una paradoja temporal?...) me pareció una idea poco fresca o novedosa.
Pero como tu bien dices todo son puntos de vista y está claro que la misma historia no siempre produce el mismo efecto en todos los lectores.
Gracias por tu participación y espero que sigas encontrando reseñas de tu interés por aquí. Seguro que en ocasiones coincidiremos con la valoración y otras no, pero bueno si esto fuera ciencia exacta dejaría de tener su gracia.
Saludos desde dentro del laberinto.
Hola Jareth, soy Eduardo, el autor de "Dentro de la Noche". Que hayas tenido ya no solo la gentileza de leerte mi comic sino además de dedicarle un momento a reseñarlo, teniendo tantas obras interesantes de las que hablar, merece todo mi agradecimiento. Como bien dices, esto no es una ciencia exacta y ahí reside precisamente su gracia. A mí desde luego tus apreciaciones me parecieron muy interesantes, se pueda coincidir en algunos puntos o no. La visión de otro siempre aporta, y si es de forma constructiva, como es el caso, aún más. Y sí, desgraciadamente estoy muy lejos de la infalibilidad.
ResponderEliminarMuchas gracias y felicidades por tu página. Pasaré a menudo a visitarla.
Anónimo, muchísimas gracias a ti también por tus amables palabras.
Saludos, Eduardo. Te agradezco mucho tus palabras. Será todo un lujo tener por aquí a un profesional del medio.
EliminarEn primer lugar te felicito por la publicación y resultado de "Dentro de la noche" y deseo que dentro de poco veamos más trabajos tuyos en las tiendas.
Si lo he reseñado es porque me ha parecido un cómic muy interesante y arriesgado y, evidentemente, también, porque en líneas generales me ha gustado. Como dejo ver en la reseña, me ha gustado mucho la estructura o esquema narrativo que has utilizado. Además de parecerme efectiva, me ha parecido muy original, lo que a estas alturas de la película ( con tantos años de andadura del cómic) es mucho. Esos cierres finales tan expresivos, donde vemos a los dos narradores, me parecen un gran hallazgo tuyo. Son cien por cien cómic, pura narrativa en imágenes, un perfecto broche final, como digo en la reseña.
Respecto a los aspectos más negativos de mi reseña/opinión ( lo de la irregularidad ) vienen al cuento porque hace tiempo que tengo la impresión que el relato corto es un formato o género, tanto en cómic como en literatura, muy desagradecido e injusto con el autor. Lo es porque es casi imposible conseguir que todos los relatos rayen al mismo nivel, y aunque todos tengan su atractivo, siempre le queda a uno ( al menos a mí me sucede ) una sensación extraña, de insatisfacción moderada. Pienso que sucede porque cuando uno lee un relato que le fascina o cautiva pasa inmediatamente al siguiente y, claro, lo más probable es que en comparación quede deslucido, provocando esa sensación que refiero. Ese paso inmediato de un relato a otro, sobretodo si se ha generado una expectativa enorme por el leído momentos antes, y que no se da en las historias más extensas, es el responsable de esa impresión negativa pero tan habitual de irregularidad. Como digo, me pasa hasta con autores de la talla de mis admirados London o Hodgson ( este último, Eduardo, si no lo conoces, te lo recomiendo porque pienso que te encantará ).
Pues nada, Eduardo, agradecerte tu visita y comentario, y sobretodo desearte una feliz y prolífica andadura por el difícil mundo del cómic nacional. Espero que "Dentro de la noche" tenga las ventas que merece para que a medida que pasen los años pueda ir añadiendo más obras tuyas a mi cómicteca. Agradecerte también (cosa que raramente podemos hacer los lectores ) los buenos momentos e historias que me has regalado con tu cómic, al que estoy convencido volveré varias veces. Sin duda, te has ganado que muchos otros y yo te sigamos la pista a partir de ésta, tu opera prima.
Saludos desde dentro del laberinto.
...Y de la infalibilidad estamos todos lejos, Eduardo. Pero al fin y al cabo es otras de las gracias de la vida. Eso sí, cuando se tiene un espíritu constructivo, abierto, integrador, revisionista incluso con la obra propia, y de interés real por la opinión de tus lectores ( como tu demuestras ), la cosa suele funcionar bastante bien.
EliminarHola Jareth
ResponderEliminarQue decir... Gracias una vez más por tus palabras. Comparto plenamente lo que dices con respecto a las sensaciones que produce una compilación de cuentos, tanto en literatura como en comic y también en cine (a fin de cuentas todo son maneras de narrar)es muy difícil mantener siempre el mismo nivel y esa sensación de insatisfacción casi imposible de evitar. Y evidentemente con mi comic también ocurre ¡Solo faltaría! Sin embargo es un género, el de la narración corta, que me gusta tanto en todas sus facetas y se cultiva tan poco, sobre todo en comic, que me apetecía mucho abordarlo, dentro de mis posibilidades, claro. Pero sí que comparto tu criterio.
Te comento que es raro y muy de agradecer que alguien con conocimiento y oficio como demuestras haga este tipo de reseñas. Es decir, "limpias" sin sentar cátedra, sin ser sectario, sin mostrar filias y fobias absurdas, sin caer en prejuicios, demostrando auténtico amor por la literatura y sirviendo como guía honesta ante las obras que analizas. Un placer.
Un abrazo
Gracias a ti, Eduardo, por tus amables palabras, que suponen una fuente de ánimo para los inicios de éste, mi humilde y primerizo blog. Gracias por la atención mostrada. Y felicidades por la actitud y talante que muestras ante las opiniones de tus lectores. Espero que en breve pueda reseñar más obras tuyas. Un placer tenerte siempre por aquí.
EliminarSaludos desde dentro del laberinto.