miércoles, 25 de enero de 2012

"ELRIC. LA FORJA DE UN HECHICERO" de Michael Moorcock y Walter Simonson



ELRIC, LA FORJA DEL HECHICERO

Autor: MICHAEL MOORCOCK, WALTER SIMONSON
ISBN: 9788467455892
Género: Cómics, Novela gráfica
Editorial: PLANETA DE AGOSTINI
Fecha de edición: 2008
Número de páginas: 208


Sinopsis:


Michael Moorcock revive a Elric, el personaje más famoso de su carrera, en este volumen ilustrado por W Simonson. Años antes de los hechos narrados en la novela Elric de Melniboné, el joven emperador albino debe enfrentarse a una serie de pruebas que demuestren su valía como gobernante del pueblo elegido. Para ello, el joven Elric debe viajar a los momentos más importantes de la historia de Melniboné la bella, aunque pondrá en peligro su vida...


Jareth: UNA PRECUELA INNECESARIA


Si uno ojea la portada de "Elric, la forja de un hechicero"  dos cosas llaman poderosamente la atención. Lo primero, un dibujo de un Elric casi irreconocible, juvenil, musculoso, vestido y pintado como si de un indio americano se tratara, y con un desconcertante toque Manga (si se duda, ver la versión de la Espada Negra que sostiene en las manos). Lo segundo, y no menos llamativo, los dos firmantes de este cómic que se presenta como una precuela de la saga de Elric de Melniboné, que no son otros que el literato y creador del personaje, Michael Moorcock, y Walter Simonson, célebre y aclamado por su vibrante etapa en Thor. Atendiendo tan sólo a estos dos elementos la desorientación que se produjo en mi cabeza fue mayúscula. Yo había leído todas las obras literarias de Moorcock sobre el albino melnibonés y las versiones en cómics que inspiraron de la mano de un inalcanzable P. Craig Russell, por lo que el personaje me era profundamente conocido e incluso estimado, pese a resultarme casi irreconocible en la portada del presente cómic de no ser porque pone ELRIC en mayúsculas. Por un lado tenía una versión visual de Elric que en nada concordaba ni encajaba con la versión ilustrada de P. Craig Russell, pero lo más importante, tampoco con la versión literaria de Moorcock; y por otro lado venía firmado por dos talentos reconocidos en su especialidad, Moorcock en el terreno de la literatura fantástica y Simonson en el del cómic épico. Además me era difícil pensar en alguien más acertado y cualificado para guionizar una precuela de las novelas de Elric que su propio creador. Ante mayúsculo desconcierto qué mejor solución que lanzarse a leer la obra, que es lo que hice.Una vez leído, el resultado, aunque no despreciable, no cumple a mi parecer con lo que se podía esperar por parte de sus autores y del personaje que se traían entre manos. 



"Elric, la forja del hechicero" pese a ser un cómic entretenido, que se deja leer con cierta fluidez, y que cuenta con un apartado gráfico destacado, tiene varios problemas, siendo el principal de ellos uno que podría decirse casi ajeno al cómic en sí mismo. Ese problema es que no rinde a la altura ni del personaje ni de las obras anteriores de las que pretende ser una precuela (tanto novelísticas como de cómic). La historia, sin dejar de ser como digo entretenida, no llega a estar del todo lograda básicamente porque se mueve rondando la mediocridad (entendida como normalidad no destacada) y eso que parte de una idea a priori bastante interesante. El dibujo, pese a que como dije es destacado, no encaja con el personaje de Elric sobretodo por ese toque tan obviamente Manga al que Simonson parece haber desplazado su estilo. Por ejemplo, las cabelleras a lo "Bola de dragón", "Caballeros del zodiaco", etc no encajan demasiado en un personaje del señorío y sobriedad de Elric, entre otras cosas porque pese a ser un personaje de ficción se palpa que es la creación de un literato británico. Ni que decir de Stormbringer, la espada negra, que aquí se presenta como una de esas surreales, enormes e inoperantes espadas del Manga más desbocado. En definitiva, pienso que "Elric, la forja de un hechicero" es un cómic que curiosamente disfrutaran más aquellos que apenas conozcan al personaje de Elric y quizás no tanto los lectores ya relacionados con el príncipe albino, principalmente porque los que conozcan las novelas o hayan deleitado su mirada en las fascinantes ilustraciones de la versión en cómic de Graig Russell percibirán la notable diferencia. 




No obstante, no es un cómic como pudiera parecer desdeñable. La historia contiene suficiente hálito aventurero y ritmo como para generar interés y las ilustraciones de Simonson mantienen ese dinamismo épico que resucitara la colección de Thor, sobretodo aquellas que tienen que ver
con deidades y criaturas. Desgraciadamente la edición tiene un formato de página más bien pequeño lo que impide una apreciación más detallada del trabajo de Simonson. 




Por otro lado, la premisa inicial de la que parte la historia es atractiva. Elric deberá encarnarse en algunos de sus antepasados para demostrar su valua como futuro rey. Lo hará mediante un ritual de ensoñación no exento de peligros, que conduce al lector a asistir en unas cuantas páginas al proceso de evolución de una civilización desde sus inciertos inicios hasta su apogeo. Aún así, me sigo quedando con la versión más sofisticada, inspirada, perversa, y malsana de la Ciudad de los Sueños y los melniboneses que hace Graig Russell.



Soy de los que piensan que una nueva aportación a una obra de culto no puede hacer daño más que así misma y, posiblemente, a sus autores por lo que respecta a su crédito actual. No así a la obra original a la que hace referencia, que permanece inmaculada en sus méritos y deméritos en el olimpo de la obras de culto. Eso me lleva a valorar, pese a todo, positivamente este nuevo acercamiento a la figura de Elric. Quizás no este a la altura del conjunto de la obra sobre el personaje, ni de lo que el talento de sus artífices permitía esperar, pero sí a un nivel, que salvando las diferencias, se llega a disfrutar.

Mi valoración: 6 ( sobre 10 )





5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Buenas!! Recién encontré este blog navegando en google, buscando referencias sobre la trilogía de las espadas, y voy leyendo ya 2 o 3 reseñas sobre libros de Moorcock. Yo leí completa la saga de Elric, la que está en prosa al menos, y el primer libro de Corum. Quizá te pase como a mí, pero a veces pienso que Moorcok crea personajes muy geniales, y luego destruye la historia, generando situaciones absurdas, o no desarrollando correctamente una trama que da para muchísimo más... en fin, leer a Moorcock tiene su lado malo como su lado bueno, lamentablemente creo que siempre me quedaré con las ganas...

    Muy buen blog!! Saludos!

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    1. Saludos Elros y bienvenido al blog!!

      Agradecerte tus buenas palabras para él. Espero que sigas mucho tiempo por aquí.

      Sobre Moorcock si que tengo esa sensación, al menos en muchas ocasiones. Es indudable que tanto Elric como Corum son dos personajes extraordinarios, esenciales en la historia del género fantasy, y que supusieron un cambio de paradigma respecto a figuras del género como Conan el Bárbaro, por ejemplo.
      Si que es cierto que en ocasiones las aventuras, o sus desarrollos, no están a la altura de los personajes, como por ejemplo en "La fortaleza de la Perla" que no pasa de ser una aventurilla propia de una partida de rol de sobremesa, escrita con oficio eso sí.
      Tengo una teoría personal sobre Moorcock, que no sé si compartirás, y es que lo mejor de sí, sus mejores novelas, las dio al principio. Por ejemplo, "Stormbringer" pese a ser el broche del ciclo de Elric fue de las primeras que escribió y posiblemente la mejor. A mi juicio eso se repite con todos sus ciclos. A más antiguas, mejores son.
      Aún así, es un autor y unos personajes con los que he disfrutado muchísimo y al que hay que reconocerle sus relevantes hallazgos.
      Te recomiendo que leas el ciclo de novelas de Hawkmoon, compilado en "El bastón Rúnico". Es donde menos estridencias hay, donde el nivel y pulso se sostiene mejor, sin esa sensación de no tener claro el rumbo, de encontrarse con algunas aventuras de relleno prescindibles. Como obra unitaria es, por así decirlo, más sólida. A mí me gustó muchísimo en su momento.

      En el futuro espero dedicarle más entradas a Moorcock y a cosas relacionadas con él, como algunos cómics como éste.

      Saludos desde dentro del laberinto.

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  3. Moorcock nos ha regalado un escenario, unos conceptos fantásticos y unos personajes con trasfondos argumentales en su desarrollo que invitan a que tu imaginación, empujada por la pasión que ha producido en muchos lectores, haga el resto y complete o lime las presuntas carencias que rompen la linealidad y la perfección de una obra redonda y detallada. La saga de Elric es una concepción caótica y anárquica en el mejor de los sentidos (acaso haya alguno negativo), que te acompaña con pautas someras a una libertad de interpretación y una personalización del contenido genuinas. Debe ser que leí las novelas muy jovencita, pero me dejaron una impronta que perdura 20 años después. Todo esto hace que la valoración de méritos o desméritos en los nuevos soportes sobre el tema dejen intacto el valor inicial que muchos le damos a esta obra. En conclusión: no me agrada un Elric musculoso/manga pero no me resta nada, lo que me aporte bienvenido sea.

    Niopal Tvar

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    1. Completamente de acuerdo, Niopal Tvar. Gracias por el comentario y bienvenida a la página. Mis goblins y yo siempre estaremos encantados de que nos visites y dejes jugosos comentarios. Por cierto, ¿ tu nick ( Tvar) no tendrá algo que ver con Dyvim Tvar?

      Saludos desde dentro del laberinto.

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