Jareth: ¡ QUE SE HAGA JUSTICIA !
No. No voy a hablar de política aunque últimamente el panorama esté tan revuelto que sólo se invoque a la diosa de los ojos vendados para temas relacionados con ella. En mi caso voy a hacerlo por una razón muy distinta y que tiene que ver, como no, con nuestra estimada afición: los tebeos. Me explicaré. Hace muchísimo tiempo que voy leyendo en diferentes blogs peticiones, por parte de los aficionados del medio, de una edición actual y en condiciones del clásico de la Bandé Desinnée "Johan et Pirluit" de Peyo, que desgraciadamente en castellano se encuentra dispersa en tebeos de diferentes editoriales y factura, ya todos ellos descatalogados. También hace ya bastante tiempo que veo que esas peticiones son desatendidas una y otra vez, por razones que se me antojan desconocidas, por parte de la editorial destinada a ello, la todopoderosa Planeta de Agostini. Ni siquiera el hecho de que en Francia se hayan editado unos integrales que reúnen la colección al completo parece haberlos animado, y eso que, seguramente, el lector español agradecería, aplaudiría, y compraría, una edición traducida calcada a la francesa y similar a las ya realizadas por Planeta de "Theodore Poussin" o " Gil Pupila ". Pero los años pasan y parece que el asunto misteriosamente no mejora.
Es una pena, porque seguramente ello está llevando a los admiradores de la serie a completarla con el citado material descatalogado o, directamente, a hacerse con los integrales franceses en el caso de los que se defienden con la lengua de Victor Hugo. Desde el año pasado, además, la Editorial BASE que posee los derechos de las series de Peyo en catalán está editando, al parecer con éxito, las colecciones de "Los Pitufos", "Johan y Pirluit", y este mes parece que se lanzan con otra estupenda serie del artista belga, "Benoit Brisefer", que en castellano se conoció como "Valentin Acero" y en catalán como "Benet Tallaferro".
Espero que la editorial Planeta vaya tomando nota y espabile con estas obligadas publicaciones, de justicia para el lector de BD en castellano, o se encontrará que sus más seguros compradores se habrán buscado las castañas por otros lares. Yo, al menos, y a la vista de la situación, ya he empezado la colección de este simpar duo de aventureros en la magnífica edición de la editorial BASE y veo que acabaré completándola sin que asome la solicitada edición en castellano.
Espero que la editorial Planeta vaya tomando nota y espabile con estas obligadas publicaciones, de justicia para el lector de BD en castellano, o se encontrará que sus más seguros compradores se habrán buscado las castañas por otros lares. Yo, al menos, y a la vista de la situación, ya he empezado la colección de este simpar duo de aventureros en la magnífica edición de la editorial BASE y veo que acabaré completándola sin que asome la solicitada edición en castellano.
El objeto de esta entrada no es otro que poner de nuevo, y una vez más, esta petición en la actualidad de la blogosfera dedicada al tebeo, desde la humilde parcela en la que escribo. También celebrar que tras la aparición por parte de la editorial catalana de los números 14, 15, 16 y 17 de la colección, que no están ni guionizados ni dibujados por Peyo, si no que son obra de su hijo, Thierry Culliford, el también guionista Yvan Delporte, y el dibujante Alan Maury, por fin, ha aparecido el número 13, "Le sortilege de Maltrechu" ( en castellano "El sortilegio de Malasombra" y en catalán "El sortilegi de Malveí" ).
A continuación hablaré un poco de la colección, el autor, y los personajes, para aquellos que no los conozcan, y daré cuatro pinceladas de lo que me han parecido estos títulos recientemente aparecidos.
Pierre Culliford, más conocido como Peyo, fué un guionista y dibujante de tebeos belga de la inolvidable hornada o generación de Franquin ( Spirou, Gaston La Gaffe... ), Morris ( Lucky Luke ), Roba ( Boulle et Bill...) y otros. Su pasión por la Edad Media le llevó a crear un juvenil caballero de nombre Johan que viviría su primera aventura en el diario Le Derniere Heure, en forma de tira en blanco y negro, en 1946. Tras esta pequeño bautismo, en 1952, Peyo retoma al personaje, dándole una imagen algo cambiada ( con pelo moreno ), y lo convierte en protagonista de una serie de historias largas en la mítica Le Journal de Spirou. Pero Johan no era un personaje que estuviera destinado a prosperar solo, y así, desde la tercera historia larga, su andadura se verá ya inseparablemente ligada a la de su amigo, el pequeño y divertido Pirluit, hasta el punto que el éxito de este último le llevará a compartir cartelera en el título de la serie.
Las historias de Johan y Pirluit tienen lugar en una elducorada y fantasiosa Edad Media, plagada de magia, criaturas y, sobretodo, aventuras que hacen las delicias de los amantes de las series infantiles/juveniles de capa y espada. Precisamente serían un grupo de esas criaturas las que eclipsarían a los protagonistas, consiguiendo una fama superior a ellos entre el público juvenil, y que, finalmente, redundaría en que Peyo les dedicará más tiempo que a sus tan estimados Johan y Pirluit, en una colección propia. Me refiero a esas criaturas simpáticas y pequeñas, de piel azul, vestidas con gorro y barretina blanca, que aún a día de hoy protagonizan películas. Me refiero, claro está, a los pitufos.
Los pitufos aparecieron por primera vez en la inolvidable "La flûte à six Schtroumpfs" ( "La flauta de los pitufos" ), que es el álbum número 9 de la colección. A partir de ese momento, su éxito fue tal, sobretodo entre los más peques, que Peyo no tuvo más remedio que hacerlos aparecer de vez en cuando en las aventuras de sus dos personajes más queridos. La verdad es que, pese a que me encantan Johan y Pirluit, las apariciones de los benéficos Pitufos, a lomos de sus cigüeñas, nunca están de más en sus aventuras y le dan un encanto singular a la historia. Es curioso, además, que en su propia serie nunca o casi nunca vemos a los Pitufos volando sobre cigüeñas, imagen que, sin embargo, se ha convertido en una seña de identidad en sus apariciones en la serie que estamos comentando.
Los ingredientes principales de la serie de "Johan y Pirluit" son su encantadora y simpática factura visual, sus sencillos a la par que entrañables personajes, su desenfadado tratamiento, siempre orientado al más puro y genuino entretenimiento, su humor blanco, y unos argumentos que lejos de pretender ser originales consiguen siempre satisfacer al lector en sus expectativas. Y es que en Johan y Pirluit no faltan ni los lugares recurrentes a este tipo de aventuras ( castillos, bosques encantados, posadas, tierras lejanas...) ni las habituales pero estimadas situaciones del género ( asaltos a castillos, emboscadas, duelos, busquedas de objetos mágicos, etc ). Es decir, que estamos ante una de esas series clásicas que se ha hecho con la estima de generaciones de lectores dándoles con sencillez, aunque de forma impecable, aquello que ellos esperan de un tebeo de semejantes características. Todo ello convierte a "Johan y Pirluit" en una de esas series imprescindibles del cómic infantil-juvenil.
La serie cuenta hasta la actualidad, en su edición francesa, con un total de 17 albums. Hace tiempo que no aparece ninguno nuevo, supongo que porque sus actuales responsables se encuentran más ocupados en ofrecer nuevas aventuras de Los Pitufos, así que, como vemos, una vez más, la historia se repite.
Dejando el tema del éxito de los Pitufos a un lado, este es el listado de los 17 albums originales, que afortunadamente están siendo editados por la editorial BASE en catalán, siguiendo el orden de aparición original a la inversa ( esperemos que Planeta tome nota y se apunte a la exitosa iniciativa ).
1- Le Châtiment de Basenhau, 1954
2- Le Maître de Roucybeuf, 1954
3- Le Lutin du Bois aux Roches, 1956
4- La Pierre de lune, 1956
5- Le Serment des vikings, 1957
6- Le source des dieux, 1957
7- La Flèche noire, 1959
8- Le Sire de Montrésor, 1960
9- La Flûte à six schtroumpfs, 1960
10- La Guerre des sept fontaines, 1961
11- L' Anneau des Castellac, 1962
12- Le Pays maudit, 1964
13- Le Sortilège de Maltrochu, 1970
14- La Horde du corbeau, 1994
15- Les troubadorus de Roc-à-Pic, 1995
16- La nuit des sorciers, 1998
17- La Rose des sables, 2001
En época reciente he podido ir leyendo los álbums 9,13,14,15,16 y 17 de los que hablaré brevemente, dando una semblanza argumental así como una valoración personal.
El primero de ellos es el célebre álbum 9, "La flûte à six schtroumpfs" ( La flauta de los pitufos/ la flauta dels sis barrufets ), que comienza con Pirluit tocando el laud tan mal como sólo es capaz de hacerlo, para pena y tortura de los demás habitantes del castillo. Es por eso que, cuando llega allí un vendedor ambulante con una carro cargado de instrumentos musicales, el rey y Johan harán todo lo posible para que se marche y no llegue a cruzarse con Pirluit. Lo conseguirán, pero el destino querrá que el pequeño rubiales encuentre una peculiar flauta de seis agujeros que ha caído del carro. Se trata de una flauta mágica que, cuando se toca, hace bailar hasta la extenuación y la inconsciencia a aquellos que la oyen pero no a quién la toca.
Cuando descubre su sorprendente atributo, el bromista Pirluit la utiliza para ensañarse jocosamente con los pobres habitantes del castillo. Sin embargo, no todo serán risas para el pequeño pillastre porque se hará llegar al castillo un siniestro personaje llamado Matias de Torchesac que, con sus tretas y ardides, acabará por robarle la preciada flauta. Así comienza la persecución de los dos entrañables protagonistas en busca de la flauta de terrible poder que les llevará a requerir la ayuda del mago Omnibus e, incluso, de los creadores de la flauta: ¡ los pitufos !
"La flauta de los pitufos" es con toda seguridad por distintas razones el álbum más conocido y famoso de la serie. Entre otras cosas porque en él aparecen por vez primera los pitufos, pero también porque es una excelente historia de aventuras sembrada de inolvidables momentos y humor. El dibujo de Peyo, que aún habría de evolucionar más, está ya en un estupendo momento. Sus viñetas son frescas, la expresividad de los personajes es sensacional, sus movimientos tienen ritmo... vamos, y resumiendo, que consigue embarcar al lector en una fantástica aventura que resulta inolvidable para los más peques y, por qué no, para los no tan peques.
Esta es, sin duda, y hasta la fecha, mi aventura favorita de la serie. Aún me quedan muchas por leer pero me es difícil concebir que se llegue a las cotas aquí alcanzadas. Me conformaré si se acercan ¡ Si es que tiene hasta un duelo a flautas !
Decir que de ella hay una versión en cine de dibujos animados que se titula " La flauta de los pitufos" del 76 que contó con la ayuda de Peyo y de Del Porte, y que ocupa un lugar en el corazoncito de aquellos que la vieron de niño ( entre ellos un servidor ). Existe una versión en DVD en castellano desde 2010 pero que, desgraciadamente, tiene un doblaje mucho peor que el original del momento, las canciones no están traducidas, el audio en francés y catalán está excluido, y tampoco cuenta con subtítulos. Una verdadera pena. Vista hoy día es una película que, aunque se nota mucho el paso del tiempo en cuanto a la animación, sigue conservando su esencia y encanto. Eso sí, es una película decididamente infantil, con el humor blanco e inocente característico de la serie y lejos de la mordacidad de productos actuales.
El álbum número 13 de la colección, "Le sortilege de Maltrochu", es el último editado por la editorial BASE aunque muy pronto saldrá el siguiente, "Le pays maudit".
"El sortilegio de Malasombra" es el último álbum de la serie guionizado y dibujado por Peyo, y supone un conseguido último logro de su autor. En él Peyo vuelve a volcar todos los elementos que le harían celebre. Tanto el sentido de la aventura, como el ritmo y el humor están a un altísimo nivel. Su dibujo es excelente, de esos que crean escuela pero que son difíciles de imitar ( como se verá en los números que le siguieron ). Todo un paradigma de lo que tiene que tener este tipo de dibujo. Su encanto, gracia y frescura difícilmente encuentran parangón en otros autores, a no ser que sean los contados maestros de su talla ( Franquin, Uderzo, Morris...).
El argumento en sí es de lo más clásico y trillado, aunque eso no quita que deparé una lectura muy apreciable dorada con fantásticos momentos.
Pirluit encuentra durante una cacería real en el bosque a un perro que habla. Echando la cacería al traste intentará, sin éxito, que el perro hable ante sus amigos. Sólo más adelante conseguirá descubrir que en realidad no se trata de un perro mágico sino de un príncipe que ha sufrido una maldición por parte de su rival, el malvado Malasombra, que pretende casarse con su prometida, la princesa Genoveva.
Johan y Pirluit deberán dar al traste con los planes de Malasombra y para ello se embarcaran en una aventura en pos de restituir al principe a su forma humana. Como decía, un magnífico exponente de cómic de aventuras infantil-juvenil, que encantará a los más adultos que aún disfrutan como enanos con estas obras de tan brillante factura ( ¡ como yo ! ), y ya ni digo a los más niños.
Los pitufos vuelven a aparecer en él y el pobre Pirluit padecerá en sus carnes los efectos del terrible encantamiento.
El 14 álbum es "La horde du Corbeau", que en catalán ha sido publicado como "L' horda del corb" y en castellano sería " La horda del Cuervo".
Tras "El sortilegio de Malasombra", que es del año 1970, Peyo había abandonado totalmente la serie. No obstante, en el año 1992 ediciones Le Lombard firma un acuerdo con éste y con su hijo, Thierry Culliford, para recuperar a los personajes en nuevas aventuras en forma de álbum que dieran continuidad a los editados por Dupuis. Fue entonces cuando Peyo decidió recuperar un viejo argumento, de hacía unos veinte años, titulado Les Barbares para inaugurar esta nueva singladura de sus personajes en otra editorial. Como se encontraba bastante enfermo y no podía encargarse de los dibujos él mismo, recurrió a Alain Maury, uno de los dibujantes de "Los pitufos", que si seguían publicándose, para realizar el trabajo. Desgraciadamente la muerte le sorprendió con un ataque al corazón la Nochebuena de aquel mismo año y no pudo ver el retorno de sus adorados personajes. Cosas que tiene la muerte, que se lleva a los más especiales en días y momentos especiales.
Lejos de quedarse el proyecto estancado, su hijo, junto con Yvan Del Porte y Alain Maury, lo llevaron a buen puerto sin ya la presencia del maestro pero con su espíritu impregnando cada una de las páginas. "L' horde du Corbeau" vio la luz en Francia en 1994 y en Cataluña recientemente, permaneciendo aún inédito en castellano. Aunque con solo echarle un vistazo se nota y palpa que ya no es Peyo quién lo dibuja, la verdad es que es un producto digno y que se ciñe al tono de los originales.
El dibujo de Maury es francamente bueno cuando se trata de representar a los pitufos ( su especialidad ), a Johan y Pirluit o a personajes emblemáticos de la serie, pero flojea con aquellos de nueva creación. Pese a que están bien conseguidos no tienen el encanto ni el toque irrepetible y genuino que hiciera inolvidables a los de Peyo. A nivel de composición, de encuadre en las viñetas, también se notan las diferencias, saldándose a favor del creador original, pero sin que ello signifique que el trabajo de Maury sea suficientemente atractivo.
En cuanto al guión, funciona bien y, pese a no estar a la altura de sus precedentes, si que es verdad que sin entrar en absurdas comparaciones ofrece un buen entretenimiento. Es decir que, si partimos de la realidad irreparable de que Peyo ya no podrá ofrecernos más historias de Johan y Pirluit, el trabajo de sus sucesores es más que loable, respetuoso, y ofrece una digna y apreciable continuación de lo que la serie fue. Seguramente habrá otros que pensaran que mejor no tocar lo intocable, pero yo, para el caso, he agradecido y disfrutado estas continuaciones.
El argumento, como decía antes, rescata una vieja idea de Peyo que parece basada en la figura de Atila y sus hunos que en el fantástico medioevo de Johan y Pirluit tendrán su encarnación en la horda oriental del Cuervo. La propuesta de base es bien sencilla. Una horda de nómadas bárbaros está arrasando las tierras por las que pasan y van en dirección al castillo de nuestros héroes así que estos se tendrán que poner manos a la obra para reunir fuerzas con las que combatirlos y evitar que fructifiquen los pérfidos planes de un vasallo que pretende sacar tajada de la situación. Como no, los pitufos y el mago Omnibus volverán a aparecer, como no podía ser menos en este relanzamiento de la serie.
El albúm número 15 es "Les troubadours de Roc-à-Pic", editado en catalán como "Els trobadors de Rocafort" y que en castellano sería "Los trovadores de Rocafuerte".
Esta nueva entrega goza de las virtudes pero también de las flaquezas de la anterior. El resultado final es un álbum apreciable y que será disfrutado por los fans de la serie, que la lean sin prejuicios, y que eviten la continua comparación con los álbumes de Peyo. Además cuenta con algún recurso narrativo nuevo en la serie, a mi parecer grato, como la conversación entre Pirluit y otros personajes en primer plano, con sus respectivos bocadillos, y de fondo, sin enmarcar en bocadillos, el aburrido discurso que está dando el rey a sus invitados.
Siento tener que decir a los fans de los Pitufos que estos no aparecen en esta ocasión pero tampoco se los echa a faltar, recuperando así un poco la autonomía y protagonismo de los personajes principales.
El argumento es el siguiente:
Nuestros dos amigos conocen accidentalmente al heredero del Conde de Rocafort, que tiene una habilidad innata para meterse en problemas y, sobretodo, en peleas. A su padre, el anciano conde, no le gusta su actitud y lo advierte con desheredarlo definitivamente si vuelve a participar en otra bronca, así que Johan y Pirluit tendrán que ayudarlo para evitar que eso suceda, puesto que su hermano se ha propuesto justamente lo contrario con el fin de obtener la heredad del condado.
El siguiente álbum es "La nuit des Sorciers" ( "La nit dels bruixots" o "La noche de los brujos"). En él, Johan y Pirluit se dirigen a visitar a su amigo, el mago Omnibus, en unas fechas muy especiales para los magos. Se acerca la Noche de los Brujos, noche en que las criaturas mágicas se reúnen en lo profundo del bosque. Pero en esta ocasión, las cosas no transcurrirán con normalidad ya que el mago Ubiquitas se ha propuesto alzarse con el poder absoluto, y para ello debe robar el Anillo de Plata de Omnibus y el Anillo Rojo de la bruja Miriam y utilizarlos en un ritual. Johan y Pirluit, con ayuda de los pitufos y otros personajes, deberán evitarlo.
Este es ya el tercer álbum de Delporte, Thierry Culliford y Alain Maury y se nota. Aunque es entretenido y sigue conservando las señas de identidad de la serie, se percibe cierto distanciamiento respecto al estilo Peyo o, lo que es lo mismo, un mayor despliegue de lo que se percibe como el estilo personal de Maury. Mientras que los protagonistas, y personajes emblemáticos de la serie, siguen conservando un estilo que imita bastante bien el de los originales, los secundarios, al menos gráficamente, se encuentran ya bastante alejados del maestro, salvo contadas excepciones como la hija de la bruja o un gigante. Es aquí donde lucen más las carencias de Maury respecto a su maestro. Sus diseños no tienen la gracia ni el encanto de su antecesor y eso juega en detrimento de una historia que, sin embargo, resulta suficientemente entretenida.
Y, finalmente, llegamos al hasta ahora último álbum de la colección: "La Rose des Sables" ( "La rosa del desert"/ "La rosa del desierto" de haber una traducción en castellano). Un álbum que ha sido una grata sorpresa ya que supone, a mi juicio, una mejora respecto a su inmediato predecesor, "La nuit des sorciers". En éste, Maury recupera un estilo más Peyo, pese a las insalvables diferencias, y el tebeo lo agradece ya que gana en empaque, consiguiendo, junto con el guión, el que posiblemente es el mejor de los álbumes posteriores a la muerte del creador de la serie.
En esta ocasión las aventuras de Johan y Pirluit los llevan a terrenos nunca hollados por ambos, unas lejanas tierras orientales que recuerdan mucho al contexto y periodo de Las Cruzadas. Y allí van porque se ven enredados en una aventura cuando un viejo amigo del rey lo visita y solicita su ayuda.
"La Rose des Sables" es, en ese sentido, un buen broche a la serie que no sé si volverá a ser retomada. Espero que sí, si los pitufos lo permiten je,je.
Y no quiero terminar esta entrada sin volver a solicitar, lo que ya viene siendo de justicia: una edición en condiciones de los álbumes de Johan y Pirluit en castellano. La editorial BASE ya lo ha hecho en catalán y si Planeta no está por la labor bien debiera permitir que otros lo hicieran.