Título original: Tex. Sangue sui colorado
ISBN: 9788415225614
Editorial: ALETA EDICIONES
Fecha de publicación original: 1999
Fecha de edición: 2013
Número de páginas: 240
Jareth opina...
Este verano he tenido mi primer encuentro con TEX, el personaje creado por Bonelli y Galleppini en el año 48 y protagonista de una de las colecciones de más éxito que ha dado el cómic italiano. Tex Willer, que es su nombre completo, es un ranger, hermano blanco de los indios navajos, que cabalga por el Oeste de la segunda mitad del XIX enderezando entuertos, defendiendo a los débiles y protegiendo las causas justas. Pero Tex no se corresponde exactamente con la arquetípica imagen del cowboy solitario sino que en su personal cruzada va siempre acompañado por Kit Carson, un veterano ranger de cabellos blancos, Tiger Jack, un guerrero navajo hermano de sangre de Tex, y su propio hijo nacido de una relación con una india, Kit Willer. En ese sentido, pese a tener un claro protagonista, la serie de Tex opta por un grupo de personajes fijos, compañeros del protagonista, que ayudan a dar color y contrapuntos a las andanzas de éste. Y es que desde su lejana aparición, hace ya más de cincuenta años, Tex ha vivido innumerables peripecias en una extensa ristra de publicaciones bajo el sello que lo vio nacer. La encargada de publicar actualmente en nuestro país las aventuras de este duro y capaz justiciero es Aleta Ediciones y, precisamente, es "Sangre en colorado" una de sus últimas publicaciones.
Aunque publicado este mismo año en nuestro país, "Sangre en Colorado" es un tebeo del año 99 que es fruto del concepto editorial, ideado por Bonelli en el 88, de crear una colección de cadencia anual en la que los mejores ilustradores del mundo dieran su propia versión del personaje. Esos tebeos son conocidos como los "Texone" o "Tex Albo Speciale", y "Sangre en Colorado" es exactamente el número 13. El tebeo surge de la colaboración del guionista Claudio Nizzi, autor de decenas de guiones sobre el personaje, con el dibujante Ivo Milazzo, creador del también exitoso "Ken Parker", y que dibujó para la ocasión por primera, y única vez, al ranger de Bonelli. El resultado, a mi parecer, es un cómic que se lee agradablemente, disfrutándose básicamente en lo que respecta al dibujo, pero que está aquejado de una falta de originalidad demasiado relevante. Pero vayamos por partes.
"Sangre en Colorado" narra la aventura vivida por Tex y sus compañeros cuando llegan al pueblo de Silver Creek, respondiendo a la petición de ayuda de un viejo amigo que vive en un asentamiento minero cercano llamado Carbon Valley. Los problemas no tardan en llegar ya que su hijo se ve rapidamente envuelto en una pelea con unos pistoleros en el saloon, que acaba saldándose con la muerte de uno de ellos y la injusta encarcelación del joven Willer. Pero eso no es todo, el núcleo central del problema es que Silver Creek se encuentra dominado por el despiadado y ambicioso Guy Mc Lean, hijo del principal terrateniente del lugar, el cual se ha metido entre ceja y ceja el hacerse a cualquier precio con Carbon Valley. Sobra decir que de producirse esta "irregular" adquisición se irían al traste los sueños de prosperidad de los mineros propietarios, entre los que se encuentra el amigo de Tex.
Cómo podéis ver por el argumento nada nuevo bajo el sol. Un argumento del Oeste de esos de todo la vida, que tantas y tantas veces hemos visto en películas o en novelas del género. Eso por si sólo y a priori no debería significar un impedimento para su disfrute, pero desgraciadamente en este caso lo es. Mientras que en muchas de esas películas o novelas, al menos en las mejores de ellas, siempre existían otros aspectos, originales y propios, que les daban un valor extra y una entidad que las alejaban de la mediocridad , saldando la deuda contraída con el más árido cliché, en "Tex. Sangre en colorado" ese necesario contrapeso, ese enriquecimiento, no llega a darse en ningún momento, redundando en una historia que, pese a resultar entretenida y legible, no pasa de ser adocenada.
El guión de Nizzi todo y estar escrito con solidez y oficio es tan convencional y predecible que no llega a convencer. Incluso algunos de sus pretendidos giros, que buscan sorprender al lector, se quedan solo en eso, en meras pretensiones. Por otro lado, tampoco es que los personajes en sí ayuden mucho, ya que ninguno de ellos tiene la suficiente entidad ni singularidad para ir más allá del socorrido arquetipo.
Quizás parezcan un tanto duras mis observaciones pero teniendo muy recientes lecturas del género como "Blueberry" la diferencia habida se me antoja abismal. La obra de Charlier y Giraud, al contrario de ésta, si sabe nutrirse de toda esa ingente tradición novelística y fílmica del western para ofrecer historias con una lozanía envidiable, que atrapan al lector con fuerza, subyugándolo a su antojo y haciéndolo participe de unas aventuras, estas sí, memorables y revisitables.
Pero bueno, tampoco quiero dar la impresión de que no hay nada en el cómic que merezca la pena, porque si lo hay, aunque sea en otro frente que no es el del guión. Me refiero, por supuesto, al apartado gráfico a cargo de Ivo Milazzo. Y es que si algún atractivo tiene este tebeo son las viñetas de este estupendo dibujante. Al contrario que su compañero de viaje, Milazzo si se muestra inspirado. Sus escenas rezuman un vigor y dinamismo que revitalizan lo que de otra forma seria un plato bastante insípido. Ni siquiera es para él un problema el que la aventura se extienda más allá de las doscientas páginas, porque su dibujo, bastante esencialista por otro lado, aprovecha al máximo todas y cada una de sus posibilidades, ofreciendo una puesta en escena de notable nivel.
Un aspecto que me ha llamado la atención, y que me ha gustado, es que en los rostros de algunos personajes del tebeo se puede rastrear el de algunos actores importantes que protagonizaron westerns. Por ejemplo, uno de los sicarios de Mac Lean tiene claramente las facciones de Lee Van Cleef (quién, por cierto, ya fuera homenajeado por Morris en su Lucky Luke). O por poner otro, también muy claro, el padre de los Mc Lean, que por más señas va en silla de ruedas, recuerda muchísimo al Lyonel Barrymore del film "Duelo al sol" de King Vidor.
Y hablando de cine son muchos los elementos de esta obra que recuerdan a clásicos rotundos del western, que seguro Nizzi tuvo muy presentes al elaborar el guión. El más evidente es el de "El Jinete Pálido" de Clint Eastwood, con la comunidad de mineros extorsionados, pero también de otros como "Los siete magníficos" de Sturges, donde unos pistoleros enseñaban a disparar y defenderse a unos apacibles labradores, que para la ocasión son Tex y sus compañeros enseñando a disparar y defenderse a los pacíficos mineros. Sin duda pueden encontrarse muchos más pero, al igual que en el asunto de los parecidos razonables, es mejor que los encontréis vosotros mismos.
En definitiva, si bien mi primer encuentro con el personaje de Tex no se ha saldado como yo hubiera querido, tampoco pienso darle de espaldas definitivamente. Sería muy tonto por mi parte y me podría conllevar el perderme un buen número de estupendos tebeos. Eso sí, espero tener mejor suerte la próxima vez y encontrar algo más que un formidable trabajo gráfico al servicio de un guión simplemente correcto.
Mi valoración: 5´5 ( sobre 10 )