sábado, 23 de marzo de 2013

JOHAN Y PIRLUIT



Jareth: ¡ QUE SE HAGA JUSTICIA !


No. No voy a hablar de política aunque últimamente el panorama esté tan revuelto que sólo se invoque a la diosa de los ojos vendados para temas relacionados con ella. En mi caso voy a hacerlo por una razón muy distinta y que tiene que ver, como no,  con nuestra estimada afición: los tebeos. Me explicaré. Hace muchísimo tiempo que voy leyendo en diferentes blogs peticiones, por parte de los aficionados del medio, de una edición actual y en condiciones del clásico de la Bandé Desinnée "Johan et Pirluit" de Peyo, que desgraciadamente en castellano se encuentra dispersa en tebeos de diferentes editoriales y factura, ya todos ellos descatalogados.  También hace ya bastante tiempo que veo que esas peticiones son desatendidas una y otra vez, por razones que se me antojan desconocidas, por parte de la editorial destinada a ello, la todopoderosa Planeta de Agostini. Ni siquiera el hecho de que en Francia se hayan editado unos integrales que reúnen la colección al completo parece haberlos animado, y eso que, seguramente, el lector español agradecería, aplaudiría, y compraría, una edición traducida calcada a la francesa y similar a las ya realizadas por Planeta de "Theodore Poussin" o " Gil Pupila ".  Pero los años pasan y parece que el asunto misteriosamente no mejora. 




Es una pena, porque seguramente ello está llevando a los admiradores de la serie a completarla con el citado material descatalogado o, directamente, a hacerse con los integrales franceses en el caso de los que se defienden con la lengua de Victor Hugo. Desde el año pasado, además, la Editorial BASE que posee los derechos de las series de Peyo en catalán está editando, al parecer con éxito, las colecciones de "Los Pitufos", "Johan y Pirluit", y este mes parece que se lanzan con otra estupenda serie del artista  belga, "Benoit Brisefer", que en castellano se conoció como "Valentin Acero" y en catalán como "Benet Tallaferro". 

Espero que la editorial Planeta vaya tomando nota y espabile con estas obligadas publicaciones, de justicia para el lector de BD en castellano, o se encontrará que sus más seguros compradores se habrán buscado las castañas por otros lares. Yo, al menos, y a la vista de la situación, ya he empezado la colección de este simpar duo de aventureros en la magnífica edición de la editorial BASE y veo que acabaré completándola sin que asome la solicitada edición en castellano. 



El objeto de esta entrada no es otro que poner de nuevo, y una vez más, esta petición en la actualidad de la blogosfera dedicada al tebeo, desde la humilde parcela en la que escribo. También celebrar que tras la aparición por parte de la editorial catalana de los números 14, 15, 16 y 17 de la colección, que no están ni guionizados ni dibujados por Peyo, si no que son obra de su hijo, Thierry Culliford, el también guionista Yvan Delporte, y el dibujante Alan Maury, por fin, ha aparecido el número 13, "Le sortilege de Maltrechu" ( en castellano "El sortilegio de Malasombra" y en catalán "El sortilegi de Malveí" ).

A continuación hablaré un poco de la colección, el autor, y  los personajes, para aquellos que no los conozcan, y daré cuatro pinceladas de lo que me han parecido estos títulos recientemente aparecidos.



Pierre Culliford, más conocido como Peyo, fué un guionista y dibujante de tebeos belga de la inolvidable hornada o generación de Franquin ( Spirou, Gaston La Gaffe... ), Morris ( Lucky Luke ), Roba ( Boulle et Bill...) y otros.  Su pasión por la Edad Media le llevó a crear un juvenil  caballero de nombre Johan que viviría su primera aventura en el diario Le Derniere Heure, en forma de tira en blanco y negro, en 1946. Tras esta pequeño bautismo, en 1952, Peyo retoma al personaje, dándole una imagen algo cambiada ( con pelo moreno ),  y lo convierte en protagonista de una serie de historias largas en la mítica Le Journal de Spirou. Pero Johan no era un personaje que estuviera destinado a prosperar solo, y así, desde la tercera historia larga, su andadura se verá ya inseparablemente ligada a la de su amigo, el pequeño y divertido Pirluit, hasta el punto que el éxito de este último le llevará a compartir cartelera en el título de la serie.



Las historias de Johan y Pirluit tienen lugar en una elducorada y fantasiosa Edad Media, plagada de magia, criaturas y, sobretodo, aventuras que hacen las delicias de los amantes de las series infantiles/juveniles de capa y espada. Precisamente serían un grupo de esas criaturas las que eclipsarían a los protagonistas, consiguiendo una fama superior a ellos entre el público juvenil, y que, finalmente, redundaría en que Peyo les dedicará más tiempo que a sus tan estimados Johan y Pirluit, en una colección propia. Me refiero a esas criaturas simpáticas y pequeñas, de piel azul,  vestidas con gorro y barretina blanca, que aún a día de hoy protagonizan películas. Me refiero, claro está, a los pitufos. 

Los pitufos aparecieron por primera vez en la inolvidable "La flûte à six Schtroumpfs" ( "La flauta de los pitufos" ), que es el álbum número 9 de la colección.  A partir de ese momento, su éxito fue tal, sobretodo entre los más peques, que Peyo no tuvo más remedio que hacerlos aparecer de vez en cuando en las aventuras de sus dos personajes más queridos. La verdad es que, pese a que me encantan Johan y Pirluit, las apariciones de los benéficos Pitufos, a lomos de sus cigüeñas, nunca están de más en sus aventuras y le dan un encanto singular a la historia. Es curioso, además, que en su propia serie nunca o casi nunca vemos a los Pitufos volando sobre cigüeñas, imagen que, sin embargo, se ha convertido en una seña de identidad en sus apariciones en la serie que estamos comentando. 



Los ingredientes principales de la serie de "Johan y Pirluit" son su encantadora y simpática factura visual, sus sencillos a la par que entrañables personajes, su desenfadado tratamiento, siempre orientado al más puro y genuino entretenimiento, su humor blanco, y unos argumentos que lejos de pretender ser originales consiguen siempre satisfacer al lector en sus expectativas. Y es que en Johan y Pirluit no faltan ni los lugares recurrentes a este tipo de aventuras ( castillos, bosques encantados, posadas, tierras lejanas...) ni las habituales pero estimadas situaciones del género ( asaltos a castillos, emboscadas, duelos, busquedas de objetos mágicos, etc ). Es decir, que estamos ante una de esas series clásicas que se ha hecho con la estima de generaciones de lectores dándoles con sencillez, aunque de forma impecable, aquello que ellos esperan de un tebeo de semejantes características. Todo ello convierte a "Johan y Pirluit" en una de esas series imprescindibles del cómic infantil-juvenil.

La serie cuenta hasta la actualidad, en su edición francesa,  con un total de 17 albums. Hace tiempo que no aparece ninguno nuevo, supongo que porque sus actuales responsables se encuentran más ocupados en ofrecer nuevas aventuras de Los Pitufos, así que, como vemos, una vez más, la historia se repite.



Dejando el tema del éxito de los Pitufos a un lado, este es el listado de los 17 albums originales, que afortunadamente están siendo editados por la editorial BASE en catalán, siguiendo el orden de aparición original a la inversa ( esperemos que Planeta tome nota y se apunte a la exitosa iniciativa ).           

1- Le Châtiment de Basenhau, 1954
2- Le Maître de Roucybeuf, 1954
3- Le Lutin du Bois aux Roches, 1956
4- La Pierre de lune, 1956
5- Le Serment des vikings, 1957
6- Le source des dieux, 1957
7- La Flèche noire, 1959
8- Le Sire de Montrésor, 1960
9- La Flûte à six schtroumpfs, 1960
10- La Guerre des sept fontaines, 1961
11- L' Anneau des Castellac, 1962
12- Le Pays maudit, 1964
13- Le Sortilège de Maltrochu, 1970
14- La Horde du corbeau, 1994
15- Les troubadorus de Roc-à-Pic, 1995
16- La nuit des sorciers, 1998
17- La Rose des sables, 2001


En época reciente he podido ir leyendo los álbums 9,13,14,15,16 y 17 de los que hablaré brevemente, dando una semblanza argumental así como una valoración personal. 



El primero de ellos es el célebre álbum 9, "La flûte à six schtroumpfs" ( La flauta de los pitufos/ la flauta dels sis barrufets ), que comienza con Pirluit tocando el laud tan mal como sólo es capaz de hacerlo, para pena y tortura de los demás habitantes del castillo.  Es por eso que, cuando llega allí un vendedor ambulante con una carro cargado de instrumentos musicales, el rey y Johan harán todo lo posible para que se marche y no llegue a cruzarse con Pirluit.  Lo conseguirán, pero el destino querrá que el pequeño rubiales encuentre una peculiar flauta de seis agujeros que ha caído del carro. Se trata de una flauta mágica que, cuando se toca, hace bailar hasta la extenuación y  la inconsciencia a aquellos que la oyen pero no a quién la toca. 

Cuando descubre su sorprendente atributo, el bromista Pirluit la utiliza para ensañarse jocosamente con los pobres habitantes del castillo. Sin embargo, no todo serán risas para el pequeño pillastre porque se hará llegar al castillo un siniestro personaje llamado Matias de Torchesac que, con sus tretas y ardides, acabará por robarle la preciada flauta. Así comienza la persecución de los dos entrañables protagonistas en busca de la flauta de terrible poder que les llevará a requerir la ayuda del mago Omnibus e, incluso, de  los creadores de la flauta: ¡ los pitufos !



"La flauta de los pitufos" es con toda seguridad por distintas razones el álbum más conocido y famoso de la serie. Entre otras cosas porque en él aparecen por vez primera los pitufos, pero también porque es una excelente historia de aventuras sembrada de inolvidables momentos y humor. El dibujo de Peyo, que aún habría de evolucionar más, está ya en un estupendo momento. Sus viñetas son frescas, la expresividad de los personajes es sensacional,  sus movimientos tienen ritmo... vamos, y resumiendo, que consigue embarcar al lector en una fantástica aventura que   resulta inolvidable para los más peques y, por qué no, para los no tan peques.

Esta es, sin duda, y hasta la fecha, mi aventura favorita de la serie. Aún me quedan muchas por leer pero me es difícil concebir que se llegue a las cotas aquí alcanzadas. Me conformaré si se acercan ¡ Si es que tiene hasta un duelo a flautas !

Decir que de ella hay una versión en cine de dibujos animados que se titula " La flauta de los pitufos" del 76 que contó con la ayuda de Peyo y de Del Porte, y que ocupa un lugar en el corazoncito de aquellos que la vieron de niño ( entre ellos un servidor ). Existe una versión en DVD en castellano desde 2010 pero que, desgraciadamente, tiene un doblaje mucho peor que el original del momento, las canciones no están traducidas, el audio en francés y catalán está excluido, y tampoco cuenta con subtítulos. Una verdadera pena. Vista hoy día es una película que, aunque se nota mucho el paso del tiempo en cuanto a la animación, sigue conservando su esencia y encanto. Eso sí, es una película decididamente infantil, con el humor blanco e inocente característico de la serie y lejos de la mordacidad de productos actuales. 



El álbum número 13 de la colección, "Le sortilege de Maltrochu", es el último editado por la editorial BASE aunque muy pronto saldrá el siguiente, "Le pays maudit". 

"El sortilegio de Malasombra" es el último álbum de la serie guionizado y dibujado por Peyo, y supone un conseguido último logro de su autor. En él Peyo vuelve a volcar todos los elementos que le harían celebre. Tanto el sentido de la aventura, como el ritmo y el humor están a un altísimo nivel. Su dibujo es excelente, de esos que crean escuela pero que son difíciles de imitar ( como se verá en los números que le siguieron ). Todo un paradigma de lo que tiene que tener este tipo de dibujo. Su encanto, gracia y frescura difícilmente encuentran parangón en otros autores, a no ser que sean los contados maestros de su talla ( Franquin, Uderzo, Morris...).

El argumento en sí es de lo más clásico y trillado, aunque eso no quita que deparé una lectura muy apreciable dorada con fantásticos momentos. 

Pirluit encuentra durante una cacería real en el bosque a un perro que habla. Echando la cacería al traste intentará, sin éxito, que el perro hable ante sus amigos. Sólo más adelante conseguirá descubrir que en realidad no se trata de un perro mágico sino de un príncipe que ha sufrido una maldición por parte de su rival, el malvado Malasombra, que pretende casarse con su prometida, la princesa Genoveva. 

Johan y Pirluit deberán dar al traste con los planes de Malasombra y para ello se embarcaran en una aventura en pos de restituir al principe a su forma humana. Como decía, un magnífico exponente de cómic de aventuras infantil-juvenil, que encantará a los más adultos que aún disfrutan como enanos con estas obras de tan brillante factura ( ¡ como yo ! ), y ya ni digo a los más niños. 

Los pitufos vuelven a aparecer en él y el pobre Pirluit padecerá en sus carnes los efectos del terrible encantamiento. 



El 14 álbum es "La horde du Corbeau", que en catalán ha sido publicado como "L' horda del corb"  y en castellano sería " La horda del Cuervo".

Tras "El sortilegio de Malasombra", que es del año 1970, Peyo había abandonado totalmente la serie. No obstante, en el año 1992 ediciones Le Lombard firma un acuerdo con éste y con su hijo, Thierry Culliford, para recuperar a los personajes en nuevas aventuras en forma de álbum que dieran continuidad a los editados por Dupuis. Fue entonces cuando Peyo decidió recuperar un viejo argumento, de hacía unos veinte años, titulado Les Barbares para inaugurar esta nueva singladura de sus personajes en otra editorial. Como se encontraba bastante enfermo y no podía encargarse de los dibujos él mismo, recurrió a Alain Maury, uno de los dibujantes de "Los pitufos", que si seguían publicándose, para realizar el trabajo. Desgraciadamente la muerte le sorprendió con un ataque al corazón  la Nochebuena de aquel mismo año y no pudo ver el retorno de sus adorados personajes. Cosas que tiene la muerte, que se lleva a los más especiales en días y momentos especiales. 

Lejos de quedarse el proyecto estancado, su hijo, junto con Yvan Del Porte y Alain Maury, lo llevaron a buen puerto sin ya la presencia del maestro pero con su espíritu impregnando cada una de las páginas. "L' horde du Corbeau" vio la luz en Francia en 1994 y en Cataluña recientemente, permaneciendo aún inédito en castellano. Aunque con solo echarle un vistazo se nota y palpa que ya no es Peyo quién lo dibuja, la verdad es que es un producto digno y que se ciñe al tono de los originales. 



El dibujo de Maury es francamente bueno cuando se trata de representar a los pitufos ( su especialidad ), a Johan y Pirluit o a personajes emblemáticos de la serie, pero flojea con aquellos de nueva creación. Pese a que están bien conseguidos no tienen el encanto ni el toque irrepetible y genuino que hiciera inolvidables a los de Peyo. A nivel de composición, de encuadre en las viñetas, también se notan las diferencias, saldándose a favor del creador original, pero sin que ello signifique que el trabajo de Maury  sea suficientemente atractivo.

En cuanto al guión, funciona bien y, pese a no estar a la altura de sus precedentes, si que es verdad que sin entrar en absurdas comparaciones ofrece un buen entretenimiento. Es decir que, si partimos de la realidad irreparable de que Peyo ya no podrá ofrecernos más historias de Johan y Pirluit, el trabajo de sus sucesores es más que loable, respetuoso, y ofrece una digna y apreciable continuación de lo que la serie fue. Seguramente habrá otros que pensaran que mejor no tocar lo intocable, pero yo, para el caso, he agradecido y disfrutado estas continuaciones. 

El argumento, como decía antes, rescata una vieja idea de Peyo que parece basada en la figura de Atila y sus hunos que en el fantástico medioevo de Johan y Pirluit tendrán su encarnación en la horda oriental  del Cuervo. La propuesta de base es bien sencilla. Una horda de nómadas bárbaros está arrasando las tierras por las que pasan y van en dirección al castillo de nuestros héroes así que estos se tendrán que poner manos a la obra para reunir fuerzas con las que combatirlos y evitar que fructifiquen los pérfidos planes de un vasallo que pretende sacar tajada de la situación.  Como no, los pitufos y el mago Omnibus volverán a aparecer, como no podía ser menos en este relanzamiento de la serie. 



El albúm número 15 es "Les troubadours de Roc-à-Pic", editado en catalán como "Els trobadors de Rocafort" y que en castellano sería "Los trovadores de Rocafuerte". 

Esta nueva entrega goza de las virtudes pero también de las flaquezas de la anterior. El resultado final es un álbum apreciable y que será disfrutado por los fans de la serie, que la lean sin prejuicios, y que eviten la continua comparación con los álbumes de Peyo. Además cuenta con algún recurso narrativo nuevo en la serie, a mi parecer grato, como la conversación entre Pirluit y otros personajes en primer plano, con sus respectivos bocadillos, y de fondo, sin enmarcar en bocadillos, el aburrido discurso que está dando el rey a sus invitados. 

Siento tener que decir a los fans de los Pitufos que estos no aparecen en esta ocasión pero tampoco se los echa a faltar, recuperando así un poco la autonomía y protagonismo de los personajes principales. 

El argumento es el siguiente:

Nuestros dos amigos conocen accidentalmente al heredero del Conde de Rocafort, que tiene una habilidad innata para meterse en problemas y, sobretodo, en peleas. A su padre, el anciano conde, no le gusta su actitud y lo advierte con desheredarlo definitivamente si vuelve a participar en otra bronca, así que Johan y Pirluit tendrán que ayudarlo para evitar que eso suceda, puesto que su hermano se ha propuesto justamente lo contrario con el fin de obtener la heredad del condado. 



El siguiente álbum es "La nuit des Sorciers" ( "La nit dels bruixots" o "La noche de los brujos").  En él, Johan y Pirluit se dirigen a  visitar a su amigo, el mago Omnibus, en unas fechas muy especiales para los magos. Se acerca la Noche de los Brujos, noche  en que las criaturas mágicas se reúnen en lo profundo del bosque. Pero en esta ocasión, las cosas no transcurrirán con normalidad ya que el mago Ubiquitas se ha propuesto alzarse con el poder absoluto, y para ello debe robar el Anillo de Plata de Omnibus y el Anillo Rojo de la bruja Miriam y utilizarlos en un ritual. Johan y Pirluit, con ayuda de los pitufos y otros personajes, deberán evitarlo.

Este es ya el tercer álbum de Delporte, Thierry Culliford y Alain Maury y se nota. Aunque es entretenido y sigue conservando las señas de identidad de la serie, se percibe cierto distanciamiento respecto al estilo Peyo o, lo que es lo mismo, un mayor despliegue de lo que se percibe como el estilo personal de Maury. Mientras que los protagonistas, y personajes emblemáticos de la serie, siguen conservando un estilo que imita bastante bien el de los originales, los secundarios, al menos gráficamente, se encuentran ya bastante alejados del maestro, salvo contadas excepciones como la hija de la bruja o un gigante. Es aquí donde lucen más las carencias de Maury respecto a su maestro. Sus diseños no tienen la gracia ni el encanto de su antecesor y eso juega en detrimento de una historia que, sin embargo, resulta suficientemente entretenida. 



Y, finalmente, llegamos al hasta ahora último álbum de la colección: "La Rose des Sables" ( "La rosa del desert"/ "La rosa del desierto" de haber una traducción en castellano). Un álbum que ha sido una grata sorpresa ya que supone, a mi juicio, una mejora respecto a su inmediato predecesor, "La nuit des sorciers". En éste, Maury recupera un estilo más Peyo, pese a las insalvables diferencias, y el tebeo lo agradece ya que gana en empaque, consiguiendo, junto con el guión, el que posiblemente es el mejor de los álbumes posteriores a la muerte del creador de la serie. 

En esta ocasión las aventuras de Johan y Pirluit los llevan a terrenos nunca hollados por ambos, unas lejanas tierras orientales que recuerdan mucho al contexto y periodo de Las Cruzadas.  Y allí van porque se ven enredados en una aventura cuando un viejo amigo del rey lo visita y solicita su ayuda. 

"La Rose des Sables" es, en ese sentido, un buen broche a la serie que no sé si volverá a ser retomada. Espero que sí, si los pitufos lo permiten je,je.

Y no quiero terminar esta entrada sin volver a solicitar, lo que ya viene siendo de justicia: una edición en condiciones de los álbumes de Johan y Pirluit en castellano.  La editorial BASE ya lo ha hecho en catalán y si Planeta no está por la labor bien debiera permitir que otros lo hicieran. 



lunes, 4 de marzo de 2013

"LAS AVENTURAS DE BLAKE Y MORTIMER: LA MARCA AMARILLA" de Edgar P. Jacobs


Título original: La Marque Jaune
ISBN: 8484311813
Editorial: NORMA EDITORIAL
Fecha de publicación: 1953
Fecha de edición: 2000
Número de páginas: 72


Jareth: A LA SOMBRA DE HERGÉ

En más de una ocasión me he preguntado ¿ por qué reseñar un clásico del cómic ampliamente conocido y reconocido por todos los aficionados al noveno arte cuando hay tantas obras prácticamente desconocidas por comentar ? Sin querer resolver del todo la cuestión,  diré, basándome en mi propia experiencia, que por muy célebres y conocidas que sean muchas de estas obras hay infinidad de aficionados al medio que desgraciadamente nunca las leyeron. Las razones para ello pueden ser muy distintas. Algunos porque directamente nunca se sintieron atraídos por sus propuestas, lo cual me parece perfecto, porque como reza el dicho: para gustos colores, pero también otros  porque nunca las conocieron o nadie reclamó su atención suficientemente sobre ellas. Y es este último punto el que me ha llevado a realizar esta reseña.

Aún teniendo claro que este magnífico clásico de la BD no necesita que nadie  le haga propaganda, y menos aún yo, también tengo claro que las obras importantes nunca tienen excesiva publicidad, y menos en este medio que no es tan querido. Por esa razón he decidido, quizás ingenuamente ( la intención es lo que cuenta, ¿no?), divulgar aún más el prestigio de está formidable obra del noveno arte. Y ¿ por qué está y no otra ? Pues  porque me la descubrió un amigo bloguero, ha sido una de mis últimas lecturas, y, principalmente, porque me ha gustado mucho y considero que os puede gustar a más de uno, en el caso de que acabéis por leerla.

Los que ya la conozcáis tendréis que perdonad el hecho de que sobre ella tan sólo diré cosas tremendamente resabidas pero que, quizás, sean las que acaben de animar a dar el paso definitivo a quienes no la conocen.



"La marca amarilla" es un álbum, de historia autoconclusiva, que pertenece a la serie Las aventuras de Blake y Mortimer. Concretamente es el quinto de la serie, tras la trilogía de "El secreto del Espadón" y el díptico "El misterio de la gran pirámide" y fue publicado en 1953. Su autor completo, el belga Edgar P. Jacobs, fue un importante colaborador del gran Hergé hasta el punto en que trabajó en varios de los  albúms de Tíntin, aún sin aparecer acreditado. Es así, evidente y manifiesto, la destacada influencia que Hergé  tendría en la obra de Jacobs en solitario. Pero sería injusto , y totalmente falso, pensar que Jacobs se dedicó exclusivamente a explotar lo aprendido al lado de Hergé en su propia colección sin explorar más allá, en una andadura más personal.



Si uno mira los dos álbums de "El misterio de la gran piramide"  observa claramente una brillante y bastante fidedigna versión del estilo gráfico de Hergé, que se evidencia sobretodo en los rostros de muchos secundarios.  Eso no quita que el aspecto visual de esta historia en dos álbums sea francamente maravilloso, un ejemplo de laboriosidad y virtuosismo gráfico. Pero como Jacobs, según parece, no quería pasar a la historia como un imitador o simple continuador del estilo gráfico de Hergé  es en "La marca amarilla" donde ya empiezan a concretarse y vislumbrarse ciertas diferencias notables respecto a su maestro. Por un lado, los rostros de los personajes, en general, ganan un aspecto más realista y más personal. Lo mismo sucede con sus figuras que se acercan a un mayor realismo respecto a Hergé, pero que no obstante continúan aferrándose a ciertos principios o señas propias de la línea clara. Por ejemplo, Jacobs sigue cultivando el gusto por las líneas continuadas y depuradas, por la ausencia de sombreados, por los colores de una pieza, y todo aquello que sigue dando a sus cómics una patina clásica, pulcra y preciosista. En este sentido se puede afirmar que su admiración por autores del tipo de Alex Raymond, sumado a su influencia por Hergé, poco a poco van dando lugar a un estilo personal y definido dentro de la línea clara franco-belga. 

El referido distanciamiento no sólo se da a nivel gráfico si no que cuando uno lee un álbum de Blake y Mortimer en seguida comprueba que el tono general es muy distinto al de su precedente Tíntin. 



La realidad es que Jacobs, más amante de la ópera y lo dramático que su maestro y amigo Hergé, se decanta por un tono más serio y adulto de lo aventurero. De esta forma nos encontramos que Blake y Mortimer nunca serán tan "maltratados" por su autor como lo fuera el reportero del tupé amarillo por el suyo.  No al menos de esa forma casi burlona, tan deudora del slapstick cinematográfico, que hiciera tan querido e inolvidable  a Tintin.  Mientras que en Tíntin encontramos un sentido de la aventura juvenil, muy físico, con enormes dosis de humor, en "Blake y Mortimer" encontramos un sentido de la aventura más severo, más cercano a Sherlock Holmes o ciertos prototipos de la novela de intriga. 

En ese sentido "La marca amarilla" es un perfecto ejemplo de ese tono diferencial, en este caso incluso sombrío, dado que gran parte de los acontecimientos se dan durante la noche o en espacios cerrados.

Es verdad que todo y su pretendida "seriedad" o "realismo", más alejado de derroteros humorísticos,  nunca llegamos a suponer a ninguno de los protagonistas en verdadero peligro. De hecho, en prácticamente ninguna serie del género, y menos clásica, lo hacemos. Pero sí que es cierto que por el tono general de la obra nos resulta más convincente el peligro que puede acechar a Blake y Mortimer que el que pueda acechar a Tintin. Y no vaya nadie a confundirse, porque ésto no es una crítica o ensalzamiento de uno u otro tono, si no tan sólo la rubricación de esa diferencia. 




Uno de los aspectos que sí mantiene Jacobs de Hergé, admirablemente además, es su dedicación por la documentación. 

Para realizar "La marca amarilla", Jacobs se trasladó a Londres, donde está ambientada la historia, para documentarse y realizar fotografías de muchas de las localizaciones que a la postre aparecerían perfectamente retratadas en las viñetas. 

El álbum se inicia majestuosamente con una esplendida muestra de este trabajo. 



Acaban de dar la una de la madrugada y el Londres de los años 50 dormita en la oscuridad bajo una intensa lluvia. Pero no todo el mundo descansa en esa desapacible noche. La guardia real, encargada de vigilar todos los recovecos de la magnífica fortaleza de la Torre de Londres, se encuentra ocupada en su habitual labor cuando de repente hay un apagón. La cosa se complica, y la noche se torna más desapacible, cuando comprueban que ¡ han robado la Corona Imperial !

Uno de los guardias no tarda en descubrir, desafiantemente colocada en la puerta de acero de la estancia, una marca amarilla que indica la autoría de tan audaz robo. Pronto conocemos que en las últimas semanas se han producido una serie de crímenes, a cual más sorprendente, perpetrados por alguien a quién la prensa a dado a llamar, a tenor de su tarjeta de visita, como la marca amarilla. Evidentemente, las fechorías del misterioso malhechor han puesto en jaque a Scotland Yard y es aquí donde entra el dúo protagonista compuesto por el capitán del MI5 Francis Blake y el profesor escocés Philip Mortimer.  



De esta forma tan prometedora da comienzo esta aventura plagada de intriga, misterio, acción y sorpresas que, curiosamente, deriva a derroteros que nos recuerdan a la obra de  H.G Wells.

Jacobs consigue conducir firme y hábilmente al lector hasta una resolución final que si no completamente sorprendente si que está bien elaborada, y que ha dejado, a su paso, un buen número de estupendas escenas como, por ejemplo, la persecución en los muelles de Londres. 

Por otro lado, la amenaza conocida como La marca amarilla exigirá el máximo esfuerzo a todos los niveles por parte del dúo protagonista. Sus increíbles habilidades y proezas traerán de cabeza a más de uno, y no me refiero únicamente a los desbordados agentes del Yard. 

Y como no quiero ahondar en más aspectos o comentarios acerca de la trama que puedan incidir en una primera lectura, si queréis saber más del argumento tendréis que probar por cuenta propia.



Sin embargo, si diré que Jacobs emplea para la narración un estilo bastante clásico que puede pesar a según que tipo de lector. Sobretodo a aquel más perezoso y poco amigo de los textos de apoyo densos y extensos. 

Y es que el autor belga, peca de un estilo sumamente literario que si bien está conseguido en sus textos y tono, se vuelve redundante cuando se dedica poco más o menos que a narrar por escrito aquello que ya estamos viendo. Le sucede algo similar  al "Flash Gordon" de Alex Raymond, o a aquellos cómics más clásicos, que no conscientes de su capacidad narrativa puramente gráfica se reforzaban con estos textos innecesarios.

Pero bueno, que nadie vaya a alarmarse porque esta característica de la serie es pecata minuta en comparación con lo que ofrece y puede que incluso sea del gusto de algunos lectores. 



Visto en líneas generales "La marca amarilla" es un cómic realmente estupendo, donde Jacobs se revela como un autor completo, en la línea de Hergé, al ocuparse tanto del dibujo como del guión y trama. Toda una joya de orfebrería y muestra del buen hacer y la más elevada elegancia de la BD clásica. 

Se da la anécdota curiosa, e incluso simpática, que después del viaje a Londres con objeto de sacar fotos y documentarse para la historia, Jacobs se encontró con que su aventura le llevaba a desarrollar una importante escena en el puerto y ¡ no había hecho fotos ni tomado notas del puerto fluvial de Londres ! Pero bueno, la valúa de un autor se mide también por su capacidad para sortear imprevistos como éste, así que Jacobs se fue al puerto fluvial de Bruselas para salvar el problema y el resultado fue francamente satisfactorio. 



Para aquellos, que no conociéndola, os decidáis por probar con un álbum de la serie os recomiendo éste. No soy un experto en ella; de hecho sólo he leído hasta el momento tres de sus álbums; pero pienso que es la mejor opción  por la sencilla razón de que es una obra unitaria ( no como otras de la serie), que se resuelve en un sólo álbum y donde parece ser que Jacobs alcanza unas cotas de calidad que lo han llevado a ser considerado por muchos como su mejor álbum. Mejor probar lo mejor de la oferta para saber si nos merece la pena continuar con ella, ¿no?

No quisiera terminar esta entrada sin dedicársela al amigo Olrik, que fue quien me "descubrió"  esta estupenda serie. De la misma forma que él hizo conmigo, espero que este humilde texto, y sobretodo las arrebatadoras imágenes del trabajo de Jacobs que lo acompañan,  sirvan para animar a otros a conocer las peripecias comiqueras de este par de aventureros.

Olrik, ya he pasado el testigo.


Mi valoración: 8'5 ( sobre 10 )




...Y como es habitual en el blog os dejo un vídeo relacionado con la entrada. En este caso una exposición dedicada al trabajo de Jacobs en "Blake and Mortimer" y que demuestra que su obra sigue gozando de un increíble interés por parte del aficionado.