jueves, 4 de octubre de 2012

"EL COMETA DE CARTAGO. UNA AVENTURA DE FREDDY LOMBARD" de Y. Chaland y Yann



Jareth: UN TORRENTE DE EXPRESIVIDAD Y MISTERIO


"No, no puedo explicaros quién es Fidias, igual que no puedo explicar a cada uno de mis lectores todas las palabras complicadas que no entiendan. Los lectores tienen que hacer un esfuerzo, y si no lo hacen, peor para ellos. Me da exactamente igual" 

"En mi opinión, hay que incomodar al lector y hacerle sentir en todo momento que quien manda es el autor...Hay que hacer lo contrario que los demás e inventarse las reglas de un nuevo estilo, porque el estilo es lo más importante en lo que un autor debe trabajar"

Esto es lo que decía, preguntado sobre su obra,  Yves Chaland, allá a mediados de los ochenta. En estas, sus palabras, queda expuesta con meridiana claridad cual era su postura y actitud ante el cómic. Desgraciadamente,  el  brillante dibujante y autor  abandonó este mundo prematuramente en un trágico accidente automovilístico. Afortunadamente para nosotros su obra aún permanece y su Freddy Lombard se ha visto recientemente reeditado por Glénat. 

Leyendo sus palabras uno entiende a la perfección el espíritu de sus cómics, de los que por el momento solo he leído tres, pertenecientes todos ellos a la serie de Freddy Lombard. Y es que si hay algo que uno tiene claro desde el principio al leer un tebeo de Chaland es que lo convencional y mediocre no tiene cabida en él. Ya en su primer albúm, "El testamento de Godofredo de Bouillon", nos ofrece una historia atípica, como atípico es su tratamiento. Pese a recurrir a los ingredientes más básicos del género, a saber,  ininterrumpidos sucesos y acción, la búsqueda de un tesoro,  un malo malísimo y buenas dosis de humor, Chaland consigue ofrecernos algo con un regusto a nuevo, a diferente.  Incluso su manera de intercarlar a lo largo del tebeo una imprecisa contemporaneidad de estética cincuentera y una Edad Media de caballeros cruzados, bastante aficionados a la bebida, está muy lograda. Por si fuera poco,  lo concluye con un final fantástico y sorprendente.

Al parecer, según propias palabras de Chaland, este primer álbum fue dibujado directamente, sin seguir un guión previo, en lo que el mismo autor definió como "un auténtico trabajo de escritura automática".




Mirando cualquiera de sus páginas es evidente que Chaland en lo gráfico es heredero de la línea clara en un sentido amplio,  sobretodo de Hergé. Pero no un heredero cualquiera, de esos que se dedican a cultivar y reproducir fielmente lo que otros crearon, si no de aquellos que hacen evolucionar el concepto que abanderan llevándolo a nuevas formas. Esa inquietud renovadora lo llevó a transformarse y a evolucionar álbum tras álbum. Por ejemplo, su cambio del primer album, "El testamento de Godofredo de Bouillon", al segundo, "El cementerio de elefantes",  es sensacional. Mirando las viñetas  del segundo (que en realidad es un díptico con Africa como nexo) ya no me podía contener al pensar: "¡ Uauhh, que bueno es este tío! " Y es que su calidad gráfica es asombrosa. Su estilo, que bien podría definirse como retro-futurista, al presentar lo clásico bajo formas modernísimas, es de una frescura, plasticidad, expresividad y riqueza sobresalientes. Un dibujo que se ve perfectamente completado por un estupendo e inmejorable tratamiento del color por parte de Beaumenay-Joannet. Sólo hay que ver las vivas y coloridas imágenes de Freddy en la selva o su ajetreada noche, teñida en tonos rojizos, en un exótico club de baile africano para caer rendido a su encanto.  Además, Chaland vuelve a sorprender con dos guiones que tienen elementos inesperados y un sabor diferente para historias que, en principio, se mueven en esquemas y motivos trillados. 





Chaland establece en los cómics de Freddy Lombard un juego de homenaje y ruptura respecto sus maestros. Si uno observa el personaje de Freddy enseguida nota su indisimulado "parecido" con Tintin o Spirou, en la redondez de su caricaturesco rostro y su flamante flequillo rubio o anaranjado. Pero a diferencia de sus predecesores, no sé si será por casualidad, lo lleva peinado hacia atrás. Si somos amigos de  teorías simbólicas algo rebuscadas podría interpretarse como una manifestación visual de homenaje algo a contracorriente de sus referentes. Y es que, al margen de la rocambolesca teoría del peinado invertido, Freddy Lombard supone un giro incómodo y adulto en el perfil del héroe juvenil que representaban Spirou y, sobretodo, Tintin. 

El personaje de Chaland, a diferencia del de Hergé, es un pobre buscavidas, que no tiene donde caerse muerto, y que gusta del favor y contacto con las mujeres. Así nos lo presenta ya en su primer álbum cuando se  queda tirado con sus amigos en el pueblo de Bouillon porque el viejo coche que conduce no funciona bien y está casi sin gasolina. ¡ Incluso  el detonante de la aventura se produce porque no pueden pagar ni siquiera el triste menú de un hostal! Vamos, que tanto él como sus acompañantes, Dina y Sweep, son unos perdedores en toda regla como mínimo en el plano económico. Así lo quiso su creador que entendía que un personaje que vive en la postguerra, pese a tener un espíritu heroico, tiene una preocupación principal que es ¿qué me voy a llevar a la boca hoy? En "El cometa de Cartago" lleva esta idea al extremo situándolos, malviviendo, en una cueva junto al mar. Freddy también incorpora, a diferencia del misógino Tintin, a las mujeres entre sus apetencias y de una forma bastante carnal.




Y así, llegamos a "El cometa de Cartago" el tercer álbum de la serie y por lo que tengo entendido el más celebre. De hecho, es el que aparece en "1001 cómics que hay que leer antes de morir" de la editorial Grijalbo y en "La guía básica del cómic" de Frattini y Palmer. Tras haberlo leído un par de veces, aún no tengo claro si es el mejor de los que llevo leídos hasta el momento. Puede que incluso las dos historias del segundo, "El cementerio de Elefantes", me hallan entretenido más o parecido más redondas, pero es difícil decidirse porque Chaland parece no ofrecer nunca lo mismo. Lo que si tengo claro es que "El cometa de Cartago", además de ser muy superior a "El testamento de Godofredo de Bouillon", es el que posee más  rasgos y elementos para ser considerado una obra de culto. De hecho, ya lo es.

Un dato importante, es que mientras que los dos primeros álbums están exclusivamente guionizados por él, en este tercero contó con la ayuda de Yann. Juntos tejen una historia críptica y ambiciosa, henchida de una sorprendente fuerza, que se encuentra lejos de los esquemas narrativos y temáticos del cómic juvenil.


Chaland en el puerto de Cassis, fotografíado por Yann

Un mar embravecido con sus olas batiendo furibundas contra un faro antes de ir a morir a la tranquila playa de Cassis, una pequeña localidad costera de la Provenza . Unos niños, equipados con botas de agua y chubasqueros,  recorriendo la playa indiferentes a la lluvia y a las inclemencias del tiempo. De repente, los juegos y chanzas de se detienen. Han encontrado algo junto a las rocas...el cadáver de una mujer.






De esta violenta e intrigante forma da comienzo "El cometa de Cartago", con un insuperable "tour de force"  que sirve de motor de arranque a un drama psicológico de alto voltaje. Al igual que David Lynch después lo hiciera en la célebre "Twin Peaks", Chaland y Yann, se sirven de la aparición de un cadáver para retratar un pequeño y pintoresco microcosmos en el que, por supuesto, no faltaran  Freddy Lombard y sus amigos, Dina y Sweep. 

Pero el tour de force no se detiene aquí si no que prodigiosamente se mantiene a lo largo de todo la narración. Y es que éste es un cómic de excesos, fruto de un incontrolado arrebato artístico que se trasluce en cada una de sus páginas. Extremas son las reacciones de sus personajes como extremas son las circunstancias que los envuelven. Por todo ello, no sorprende que uno de los elementos clave de la narración sea el amour fou, ese amor sin pies ni cabeza, que se cebará con muchos de los personajes. 




Chaland se muestra soberbio a la hora de representar en todos sus detalles ese microcosmos cerrado de la localidad de Cassis, que se encuentra acechada por  unos descontrolados elementos y por la inminente amenaza de la llegada de un cometa que traerá consigo un maremoto de connotaciones apocalípticas. Este es el contexto en el que se desarrolla el triangulo amoroso entre Alaia, una misteriosa y preciosa belleza tunecina, Carrier-Deleuze, un obsesivo escultor, y Freddy Lombard. Pero no serán los únicos en verse afectados por la extraordinaria situación climática que amenaza con destruirlos a todos. También están Dina, Sweet, el gendarme del pueblo, Esteban el carnicero y otros.

Uno de los personajes más llamativos y pintorescos, que aparece de forma inesperada y que contribuye al estado de locura y excentricidad generalizado, es el científico Auguste Piccard. Un personaje con base real ya que es el científico en el que se inspiró Hergé para crear a su célebre y disparatado profesor Tornasol. Chaland homenajea de nuevo a Hergé pero marcando las diferencias. Donde uno se servía de un personaje real para crear uno de ficción el otro recurre directamente al real.

La llegada de Piccard  al pueblo, que se encuentra completamente incomunicado, en un batiscafo de su propia creación no tiene desperdicio.




El cómic está sembrado de continuas referencias culturales, también de escenas, narrativa y gráficamente, magistrales. No quiero extenderme aquí a detallar cada una de ellas pero si deciros que los amantes del "Salambó" de Flaubert encontrarán en esta obra guiños que les encantarán. Los amantes del cómic, por su parte, encontrarán unas escenas maravillosamente dibujadas y narradas que seducen pese al halo inexpugnable de irrealidad y sin sentido que preside todo el álbum.



Aquí quiero advertir que cuando uno lo lee por vez primera, ajeno a su personal idiosincrasia,  no podrá evitar al finalizarlo quedarse  perplejo y confuso. Es normal. Que no se preocupe. En una segunda lectura, más atenta a los detalles, en busca de un entendimiento completo de lo sucedido, uno vuelve a chocar con los escollos colocados por sus artífices, que dotan a la obra de un misterio e insondabilidad enormemente vinculada a la locura. Eso no es impedimento para que  con cada  nueva lectura el cómic se disfrute y entienda más. A medida que se lee y relee  va calando la consciencia de que es de esas obras que siempre guardaran algo oculto para el lector, principalmente porque así lo han querido sus creadores. Muestra de ello es que hay distintas versiones de algunas páginas, que varían incluso significativamente  el texto, como podrán comprobar los que también adquieran el segundo tomo integral que Glénat le dedica a Freddy Lombard. Es decir, que la edición de 1985 de Metal Hurlant ( la que aparece al inicio de la entrada ) es diferente a la actual que se recupera en Glénat. Queda claro así que los autores estaban muy preocupados por ver que datos se debían ofrecer al lector y cuales no, confirmando mi hipótesis sobre el pretendido hermetismo de la obra. 

En algunos momentos, incluso, da la sensación como si faltaran páginas debido a los bruscos giros narrativos que se producen inesperadamente. Por ejemplo, en la página 15 tenemos a Freddy y sus amigos sentados cómodamente en el bar local, rodeados de los lugareños, oyendo al excéntrico Piccard. A continuación, y sin previo aviso, en la primera viñeta de la página 16 vemos a Freddy y Dina, que sostiene un cabo entre las manos,  sobre una roca frente al agitado mar. La cuerda se ha cortado y temen por la vida de Sweep que se encuentra sumergido. Para más inri en la desorientación del lector cuando Freddy se lanza al agua en su busca, Dina se pone a evocar con poéticas e impropias palabras un encuentro con Freddy en ¿Cartago? Es como si la preciosa co-protagonista de la serie estuviera poseída por el espíritu de Salambó y mucho me da que sus palabras están extraídas de la obra de Flaubert. 





Mi teoría principal para justificar todo este alarde de locura, expresividad y surrealismo en estado puro, desde esquemas más racionales, es que el extraordinario acontecimiento del cometa (que da título significativamente a la obra) no sólo supone un cataclismo climatológico sino también psicológico. Los personajes al igual que los elementos se ven irremediablemente alterados con la llegada del cometa, arrastrados a un descontrol hermano de la locura. Y de alguna manera misteriosa ese cometa, que en su último pase por la Tierra supuso la caída de Cartago, vincula a ésta con el pueblo de Cassis y sus habitantes, trayendo consigo parte de la historia y las palabras de antaño. Incluso se llega a relacionar directamente con un personaje. Si no lo tenéis claro, cuando la leáis, echadle un vistazo a la  analogía plena de sentido  que relaciona la última viñeta de la página 42 y la primera de la 43. 





Ahora bien, independientemente de los significados, sentidos, y explicaciones que el lector intente poner (o descubrir) para recomponer el caleidoscópico puzzle que se le ofrece, lo importante es todo aquello que sin necesidad de ser racionalizado hace que la apreciemos. Me encantan, por ejemplo, las escenas costumbristas como aquella en que  los parroquianos se reúnen en el bar para ver una película o como se organizan cuando se va la luz, con el gendarme sobre una mesa, candil en mano, dando instrucciones. Y es que el tratamiento visual de Chaland, su magia para crear escenas dotadas de encanto y vida, es asombroso.





En definitiva, si queréis una experiencia diferente y al tiempo  fascinante no os perdáis esta rare avis de uno de los maestros tristemente desaparecidos de la BD. Yo, por mi parte, continuaré leyendo las dos aventuras que aún desconozco de Freddy Lombard, que intuyó  serán bien diferentes a esta última.


Por cierto, y para los interesados, ahora mismo están de saldo los dos albums integrales de Glénat, que contienen los cinco originales de Freddy Lombard a ¡10 Euros cada uno! .  Están lujosamente editados. Lo único que no es de mi agrado son los dibujos que han elegido para las portadas (escogidos de viñetas muy pequeñas). Podrían haber escogido algunos mucho más dignos del contenido o directamente alguna de las portadas de los álbums. Pero bueno, dejando eso aparte, es la que yo tengo y os aseguro que  me ha merecido la pena. 


Mi valoración: 8´5 (sobre 10)





15 comentarios:

  1. No he leído la entrada completa para no desvelarme nada del contenido de estas obras. De todas formas no ha sido necesario, sólo he leído hasta la escritura automática y ha sido suficiente.
    Estoy completamente de acuerdo con que el léctor debe esforzarse y que no se lo den todo mascado. Un buen ejemplo es el comienzo del Péndulo de Foucault, a mucha gente le sonaba todo a chino y abandonaban la lectura. Qué tostón decían, yo lo califiqué en su día como un buen filtro. Me aburren los libros que explican todos los datos que exponen, como si el que lee fuera un ignorante y lo único que consiguen es ser repetitivos y soporíferos.
    Godofredo de Bouillon como titulo es otro gran aliciente (no diré quién es para no caer en el error del punto anterior). Y un rápido vistazo a los dibujos ya me han hecho apuntar estos cómics en mi DEBE. No los conocía de nada pero en cuanto se pongan a mi alcance a por ellos.
    Muchas gracias por tu aporte.

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    1. Muy buena tu referencia al "Péndulo de Foucault",Mr. Gibson. Inolvidable inicio. Mucha gente incluso olvida ese sutil humor de Umberto Eco, como cuando por ejemplo después de soltar la fascinada perorata acerca del significado del Péndulo va y dice la voz narrativa: "Me devolvió a la realidad un diálogo, preciso y desganado, entre un chico con gafas y una chica desgracidamente sin ellas". jeje A continuación sigue un diálogo entre el chico y la chica, donde este le explica que es el Péndulo que bien podría ser entre Peter Parker y una de sus novias. "Baudolino" y, sobretodo, "El nombre de la Rosa" me encantaron.

      De Godofredo de Bouillon algo sé, pero no esperes en el cómic encontrar demasiado en ese sentido. Eso sí, con los dibujos disfrutarás porque son excelentes. Otra cosa son los guiones que por lo que he leído en la blogosfera a unos gustan y a otros no, aunque todos coincidan en la brillantez gráfica. Tienen un toque muy atípico, sobretodo "El cometa de Cartago". Espero que no pase otra vez como con "Bosque Mitago" jeje que si no me voy a cerrar la paradita jeje

      Saludos desde dentro del laberinto y gracias a ti por tus visitas y comentarios.

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  2. Qué lejos hubiera llegado Chaland de no ser por su trágico final..! Siempre que veo su obra me asalta ese pensamiento...

    Totalmente de acuerdo con tu artículo: el dibujo de Chaland también me parece fascinante, me encanta cómo retrata las escenas costumbristas, el halo de misterio que imprime a sus historietas (qué buena comparación la de Twin Peaks, no lo había pensado antes) así como el carácter de perdedores de sus protagonistas.

    Las primeras páginas de "El cometa de Cartago" las tengo grabadas en la memoria. Me parece un comienzo increible de un álbum... ¡y esas viñetas, ese faro azotado por la lluvia y las olas, el color.. buff! Muy bueno! La verdad es que el año pasado estuve en Cassis y cuesta imaginárselo de esta manera, jeje... con lo apacible que se ve el pueblecito. Pero la grandeza de Chaland es conseguir dotar esas ambientaciones allí donde se lo proponga.

    Yo compré los integrales no mucho después de que salieran y da un poco de rabia ver cómo los están saldando ahora... sobre todo porque la colección de Glenat pretendía recoger todas las obras de Chaland, y no sólo Freddy Lombard, y eso implica que al final liquiden el lote por falta de ventas. Personalmente, me hubiera gustado mucho leer a Jeune Albert y sus travesuras.

    Enhorabuena, Jareth. Te lo digo con completa sinceridad: te estás currando unos artículos estupendos.

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    1. Sí, Jolan, su aspecto gráfico es inmejorable. He estado ojeando el segundo integral y algunas páginas de "F-52" donde aparece ese retro-futurista avión rojo me han robado el corazón, como, por ejemplo, la página 79 del integral (la plancha 25 del álbum). Si es que la fusión entre el color y la elegancia de las líneas de Chaland es perfecta y provoca unos efectos para mí de chapeau.

      El inicio de "El cometa de Cargago" como señalas es inolvidable. El dibujo de la misteriosa mujer, con su pañuelo envolviéndole el pelo, las gafas de sol y la falda de franela verde, es como trasladarse a una película de los cincuenta. En esas viñetas, estéticamente la chica me recuerda a Audrey Hepburn o Ava Gardner, y aquí hay una cosa que no sé si será coincidencia o no. Resulta que la hermana muerta de Alaia se llama Ava, y no sé porque todo el cómic en sí me recuerda a "Pandora y el holandés errante" una película de 1950, del singular Albert Lewin, protagonizada por la misma Ava Gardner, y que tiene toda ella un toque de irrealidad, fantasmagoría, amor fou y tantas otras cosas que encajan mucho con esta obra de Chaland y Yann. Es más, los hombres enloquecen por esta mujer y hay múltiples referencias a la mitología griega ( como aquí). Por si fuera poco está rodada en Cadaqués, localidad de la Costa Brava (que Dalí hiciera muy internacional), y tiene por co-protagonista el mar. Una localidad que visualmente también coincide mucho con el Cassis del cómic. Vamos, que no sé si serán paranoias mías pero no me extraña que algo de eso hubiera. Si no la has visto te la recomiendo.

      Ya veo que estás hecho un gran viajero. Si alguna vez fuera por esa zona de Francia me encantaría visitar también Cassis.

      Con lo de los precios de los integrales he tenido suerte. Entiendo perfectamente tu rabia en ese sentido. Hay por ejemplo los recopilatorios en 6 tomos del Daredevil de Frank Miller con el que me pasa algo parecido. Tengo los tres primeros que compré en pack a saldo por 30 euros y, sin embargo, los 3 siguientes no hay manera de que aparezcan de la misma forma. Llevo esperando así un montón de tiempo. Por un lado, tengo miedo de que quede descatalogado y me quede incompleta y por otro, que me los compre sueltos (mucho más caro) y al poco salgan en pack por 30 Euros. ¡Ya veremos como se resuelve este lance con la colección de Panini! Espero que a mi favor jeje

      También espero que algún día se retome la edición del resto de obras de Chaland.

      Y agradecerte muchísimo tus palabras para mis reseñas. Me alegra y anima mucho que te gusten. Es gratísimo además ver que alguien se toma su tiempo, además de en leerla (lo cual agradezco muchísimo a todos los que se pasan por aquí), en dejar algún comentario con el que poder intercambiar impresiones. Sinceramente, muchas gracias.

      Saludos desde dentro del laberinto.

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  3. Fascinante la obra de Chalán, desde su trabajo en spirou me pareció un autor buenísimo, una pena que tuviese ese trágico final pues, nos privo de todo un artista que seguro tenia muchas historias maravillosas para contarnos.
    Un saludo

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    1. Pues sí, Francisco, toda una pena. Como decía el amigo Jolan, es difícil no fantasear sobre lo que podría haber hecho este maestro del cómic de no haber perdido la vida tan prematuramente. Atendiendo a los resultados de lo que sí pudo hacer, seguro que obras estupendas. Pero bueno, a disfrutar de su legado, que no es poco, aunque siempre menos del que quisiéramos vista su calidad.

      Saludos desde dentro del laberinto.

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    2. Ví el 2x1 por 20€ en Fnac y no lo compré porque me dijeron que Chaland era un coñazo, pero leyendo tu reseña, voy a comprarlos ya. Estupendo artículo Jareth, en serio.

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    3. Muchas gracias, Olrik. Me alegro que te haya gustado y, sobretodo, me alegra si te da el empujoncito para descubrir y degustar por ti mismo a Chaland.

      Es verdad que no es un autor fácil, al que se le coja el gusto en seguida. A mí me paso, pero a medida que lo conoces se convierte en un imprescindible. Su fama de autor de culto no es incomprensible, si no para mí merecidisima.

      Si empiezas a leerlo por orden te encontraras que "El testamento de Godefredo Bouillon", aunque te gustará en lo gráfico, no te matará y te parecerá algo extraño. Con "El cementerio de elefantes" la cosa mejora, en lo gráfico y guión, y pienso que te gustará pero aún así no habrás llegado a su techo, y pensarás que tampoco es para tanto. Luego, llega "El año del cometa" y llega el desconcierto total. El dibujo es excelente pero el guión raro, raro. A medida que lo releas le pillaras más el punto. Pero da igual, si no te convence llegan "Vacaciones en Budapest" y "F52" que son ya la guinda del pastel. Ya los he leído y acabo de reseñarlos ( la colgaré en unos días), y son magistrales. Mucho más accesibles que "El año del Cometa" y pienso que en absoluto inferiores. Son tan distintos que va a gustos si son mejores o no que el Cometa.

      Entiendo que es un autor tan especial que no a todo el mundo le guste pero pienso que te va a valer la pena correr el riesgo de esos 20 Euros. A mí también me tiraba un poco para atrás el dibujo de las portadas, pero ayyyyyyyy cuando los abrí!!

      De todas maneras siempre puedes empezar leyendo cualquiera de los dos del segundo integral, y luego ya lanzarte a por el resto. Son independientes así que en ese sentido no hay problema. Yo los leí por orden y el panorama es el que te he ido explicando. Un in crescendo realmente memorable. No veas lo que jode al finalizar "F52", el último, pensar que ya no tendrán continuidad. Y que final!!!!

      Saludos desde dentro del laberinto, Olrik. Y me alegro de tu visita y comentario.

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    4. ...Si no mira lo que dice acerca de ambos integrales, Pablo, en su célebre "El lector impaciente". Reproduzco y suscribo su última frase sobre la serie: "Si sólo pueden comprarse un tebeo este mes, que sea éste".

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  4. Gracias Jareth, diles a Glenat que se apunten una venta gracias a tí ,-), a ver si no están agotados ahora. Otra cosa, este pack ¿son las obras completas de Freddy Lombard?, quiero decir si hay más Freddy Lombard o no (disculpa mi ignorancia).

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    1. Ja,ja,ja. Muy buena de lo de Glénat. Tendré que pedirles comisión ja,ja.

      Respondiendo a tu pregunta, sí. Son las obras completas de Freddy Lombard, que son un total de cinco álbums en los dos integrales (6 aventuras porque el segundo tiene dos más cortas). Si te fijas, aunque pone Freddy Lombard 1 y 2, la colección se llama "Y. Chaland. Obra Completa". Por lo visto fue un intento de publicar no sólo Freddy Lombard (que se ve que es lo más conocido y mejor) sino todo lo que hizo Chaland. Supongo que las ventas no acompañaron y por eso no se ha sacado ningún tomo más. La verdad es que es una pena (pese a que algunos nos hayamos beneficiado del poco éxito por el buen precio) porque por internet he estado ojeando otras cosas suyas y el dibujo es también estupendo, aunque no sé que tal el guión. Y de ignorancia nada, tampoco vamos a saber de todo y todos. Yo hace cuatro días tampoco sabía nada de este autor y ahora ya soy fan jeje

      Supongo que no tendrás problemas para encontrarlos. Vamos, sería el colmo que ahora se agotaran.

      Saludos desde dentro del laberinto, Olrik.

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  5. Gracias Jareth, también me remití a la página del lector impaciente tal y como me comentaste. Ya te cuento. Un abrazo.

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    1. Ok, Olrik. Espero que te guste. Ya dirás.

      Un abrazo...desde dentro del laberinto!!

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  6. Muy buen post. Me ha gustado como los has argumentado. Te enlazo y recibe un cordial saludo.

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    1. Muchas gracias, Peter, y bienvenido a Dentro del Laberinto. Me alegro que te haya gustado el post. Ya puedes ver que me ha gustado tanto Chaland que ya le dediqué otra entrada al segundo integral. jeje. Lástima no poder seguir leyendo nada más de Freddy Lombard.

      Saludos desde dentro del laberinto.

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