jueves, 11 de octubre de 2012

"FREDDY LOMBARD: VACACIONES EN BUDAPEST y F52" de Chaland y Lepennetier



Jareth: A VUELTAS CON FREDDY LOMBARD


Recientemente hice una reseña en la que hablaba de "El Cometa de Cartago" de Chaland y Lepennetier (Yann), en la que someramente también hablaba de los dos álbums que le precedían en la serie de Freddy Lombard, y que son "El testamento de Godofredo de Bouillon" y "El cementerio de elefantes". La impresión general que me dejó el primer tomo recopilatorio de Glénat, que abarca los tres álbums citados,  fue realmente buena así que cómo no continuar con el segundo, que contiene los dos álbums de los que hablaré hoy.  Desgraciadamente "Vacaciones en Budapest" y "F52" son los dos últimos álbums de Chaland sobre el personaje. Y digo desgraciadamente por más de una razón, siendo la principal  que el artista de Lyon, como ya comenté, falleció en un accidente de coche. La otra razón por la que digo desgraciadamente es porque habiéndolos leídos ya todos no puedo más que decir que el cómic Europeo perdió con él uno de sus grandes talentos que, con toda probabilidad a tenor de su legado, nos hubiera dado muchas más alegrías en forma de estupendas obras. Pero como ya dije también anteriormente no nos queda otra que disfrutar de lo que sí dio a luz. 




Después del críptico y transgresor "El cometa de Cartago", Chaland, que continua trabajando con Lepennetier en los guiones, nos entrega el más accesible pero en absoluto convencional " Vacaciones en Budapest"

El albúm se inicia, como no podía ser de otra forma dado el título, con una bella e idílica estampa estival  cargada de luz y colorido. Pero el lugar no es Budapest sino Véneto, en el noreste de Italia. Aunque la historia se sitúa en verano del 56 alguien recita  unas palabras en latín. Es Dina, la amiga de Freddy y Sweep, que ejerce de institutriz de un descentrado joven húngaro llamado Laszlo, mientras  sus dos amigos se encuentran no muy lejos reparando su coche.  

En esta ocasión la aventura se inicia cuando el joven Laszlo, que desea volver a su país, se fuga con la ayuda de Freddy y Sweet, que, por supuesto, esperan sacar tajada del asunto. Con esa intención emprenden el viaje en coche hasta Hungría, que se encuentra bajo el dominio soviético del comunismo, dejando "colgada" a Dina.




"Vacaciones en Budapest" es un gran cómic donde Chaland y Lepennetier  ofrecen una historia con significativas dosis de  política,  humor, tensión, emociones y, por supuesto,  aventura. El humor alcanza en éste álbum sus cotas más elevadas dentro de la serie, de forma, a mi gusto, muy superior a las anteriores. Es un humor, eso sí, singular, negro en muchas ocasiones, que convida a la sonrisa en situaciones en absoluto hilarantes.  Y es que éste álbum alumbra una realidad histórica y humana poco amable, con escenas realmente impactantes y terribles.

El sexo también tiene cabida en "Vacaciones en Budapest", de una forma adulta pero al tiempo muy divertida. Su integración dentro de la trama está perfectamente construida, regalando  al lector algunas escenas verdaderamente inolvidables. 




Con "Vacaciones en Budapest" Chaland y Lepennentier dan un paso de gigante en la serie, bien distinto a la maravillosa rareza de "El cometa de Cartago". Los personajes protagonistas  se encuentran mucho mejor definidos en sus rasgos de personalidad y ello contribuye de forma sustancial a la historia que se nos cuenta. Por otro lado, las distancias respecto a sus precedentes y referentes ( Hergé, Franquin, etc...) son ya muy grandes y están perfectamente consolidadas. Chaland y Lepennetier consiguen así que Freddy Lombard tenga un sabor único, singular, y especial que lo hace distinto a los otros, independientemente de que guste más o menos. Vamos, que es lo que se dice una obra de autor, en este caso autores, ya que me parece justo reconocer la labor de Lepennetier. Y es que la serie de Freddy Lombard, ya desde sus inicios, aparece como una heredera, atípica y con progresión, de los cómics juveniles franco-belgas. Una progresión que va cumpliendo álbum tras álbum quedando ya muy lejos del cómic juvenil y entrando directamente en el cómic para adultos, que, no obstante, en muchas cosas gustan de las formas de los niños.  



Cuando uno lee "Vacaciones en Budapest" enseguida le llama la atención la audacia del álbum, su abierta ruptura con las convenciones del género. Por ejemplo, es imposible imaginar a Tintin o Spirou en situaciones como las que viven Freddy Lombard y sus amigos, al menos de la forma como están tratadas. La crudeza y sexualidad subyacentes en esta obra está claro que no tenían lugar en sus homónimos juveniles. Tampoco la supresión del socorrido cliché de "buenos" y "malos", en aras de unos matices más complejos, esquivos y humanos, donde todos tienen cosas buenas y malas, y razones para ser de tal o cual manera. Todas estas diferencias, respecto a los clásicos, no significa que sea mejor o peor que éstos, si no sencillamente diferente.  Es por eso que Freddy Lombard supone  un  soplo de aire fresco en una tradición consolidada. 

Aún así, es evidente, que Freddy Lombard no existiría sin sus predecesores, algo que Chaland no oculta como tampoco oculta sus esfuerzos por hacerse su propio lugar en la historia del tebeo. Algo que, a mi parecer,  consigue con todos los honores. 




Mención destacadísima merece una vez más el dibujo. Un dibujo elegante, sofisticado, de virtuosas líneas, que eleva la línea clara a una nueva cumbre. Un dibujo que encuentra la perfección cuando se  completa con  el color de ensueño obra de Isabelle Beaumenay-Joannet, que  trabajó también para Moebius en su Incal.

Por si fuera poco, el final del álbum no tiene desperdicio. Todo un canto a la esperanza y a la fortaleza del humor, incluso en los contextos que le son menos propicios. 




Con todo este maravilloso y prometedor bagaje llegué a "F.52", y he de confesar que lo hice con algo de miedo. Me explico. Por un lado, tenía miedo que estuviera a altura de los dos álbums que lo precedían, e incluso más, con lo cual me iba doler aún más finalizarlo, con la clara consciencia de que ya no iba a tener más continuidad. Pero por el otro, tenía miedo de que esta última obra de Freddy Lombard no estuviera a la destacada altura que había ido cobrando la serie y que ello me llevara a cuestionar su ininterrumpida progresión, a empañar la que sabía despedida de mi ya admirado Freddy Lombard de Chaland. Cosas que tiene el leer la que se sabe la última obra de un  estimado personaje y su brillante creador.




Una vez leído "F.52"  he de decir que de nuevo la capacidad de Chaland y Lepennetier parar sorprenderme gratamente no tiene límites.  Se cumple así una de las opciones que barajaba antes, y es que la despedida de Chaland, en este último álbum, es de esas que invitan a soñar de forma muy sólida con qué otras joyas nos podría haber regalado este maestro del cómic, de no haber fallecido prematuramente.

"F52" vuelve a ser un álbum especial e irrepetible, como si alguno de Chaland no lo fuera. 




La historia se inicia, de nuevo, con una colorida y evocadora viñeta que nos conduce para la ocasión al aeropuerto de París. Un trío de niños observan desde el otro lado del vallado la inauguración del primer vuelo del nuevo avión transcontinental de pasajeros, el F52.

Todo está dispuesto para el viaje inaugural pero al jefe de personal le faltan los tres nuevos empleados que contrató el día anterior. Como no, son nuestros ya apreciados Freddy, Dina, y Sweet. Chaland los sitúa, una vez más, tirados por un problema con el coche. En este caso una rueda pinchada. Pero si algo tiene este grupo son recursos  y no me refiero a económicos como ya sabéis. Aún con el inconveniente, llegarán a  tiempo de coger el vuelo y darnos una aventura verdaderamente memorable. Puede que la mejor de las suyas, aunque ya me es muy difícil tener que pronunciarme en ese sentido.




En "F52", Chaland, nos entrega algunas de sus viñetas más bellas y estilizadas. Por ejemplo, son una auténtica gozada todas y cada una de  las ilustraciones del futurista F52. Tanto que no he podido evitar sentirme como uno de esos niños que lo observa admirado desde el otro lado del vallado,  en mi caso al otro lado del papel.  Y, bueno, no hablemos de las escenas en el interior del avión a lo largo del trayecto. Sencillamente asombrosa la capacidad no sólo narrativa y atmosférica del francés, si no también su capacidad para seducir con su límpidas e impecables imágenes.

De nuevo, la composición de sus páginas y viñetas, y sus atinadas perspectivas, vuelven a demostrar un gusto exquisito. Un savoir faire al alcance de muy, muy poquitos.




Por otro lado, el acompañamiento del color vuelve a ser inmejorable e imprescindible. La vivacidad de cada uno de los colores y su perfecta combinación con cada una de las imágenes raya a la excelencia del resto de apartados.

Del guión, obra conjunta de Chaland y Lepennetier ( Yann), tampoco se puede hablar otra cosa más que maravillas. 

Incluso llegan a  hacer un uso del recurso cinematográfico Mc Guffin brillantísimo, en la mejor línea del mago del suspense y su "Con la muerte en los talones". Si no véase toda la historia del espía ruso y sus zapatos.

El humor, de nuevo, vuelve a cocinarse y servirse en su justo punto, equilibrado, sin estropear el resto del menú que nos ofrecen estos dos artistazos. Un menú que incluye buenas dosis de tensión, dramatismo y emoción.




Una vez más, me ha vuelto a sorprender el espíritu de novedad y atrevimiento de la serie. Por ejemplo, el que en determinados momentos planee con habilidad sobre  temas delicados como la pederastia, el acoso sexual en el trabajo o el síndrome de Down es algo que nunca me hubiera esperado en un cómic de sus "supuestas" características. Y es que no me cansaré de repetirlo, Freddy Lombard no es un cómic juvenil.

La historia de "F52" está llena de ingeniosas  y memorables escenas, pero también de inolvidables personajes. Por ejemplo, la pareja de amargados e insoportables ricachones que desprecian a su hija por su deficiencia, hasta el punto de querer cambiarla por otra, me parecen dos de los "malos" más conseguidos de los que llevo vistos en un cómic.  Además, son terriblemente humanos, en la peor de las acepciones del término.  Su verosimilitud es tal que son  terriblemente espeluznantes. 




Está claro que no os voy a desvelar más sobre este insuperable broche a la serie de Freddy Lombard, pero estoy convencido de que si lo leéis no vais a olvidar su final en mucho tiempo. Tampoco su desarrollo.


Mi valoración media de ambos álbunes: 9 ( sobre 10)

22 comentarios:

  1. Excelente Jareth, que bien escribes...

    Pues aún no me los he pillado, fíjate que me he comprado "El dios Salvaje" y "El niño Griego" de Alix esta semana, que están descatalogados y ya he hecho el gasto. Eso sí, los de Chaland, me los miré -los desprecinté-, pero los volví a dejar, no me acaba de atraer demasiado su grafismo así de entrada. Pero Tal vez la semana que viene.

    Pd* El flequillo y el abrigo de Fredy Lombard son escandalosamente parecidos a Tintín.

    Un saludo amigo

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    1. Muchísimas gracias por el halago, Olrik. No te preocupes por lo de Freddy Lombard si no te llega a convencer. Quizás en otro momento te lo cruces y te venga más de gusto. No creo que sea uno de esos packs que se vaya a agotar rápidamente. Incluso puede que lo encuentres en alguna biblioteca o lo tenga algún amigo y puedas leerlo sin arriesgar, por probar. Si fuera así entonces si que te recomiendo que te leas directamente el segundo tomo, "F52" o "Vacaciones en Budapest", y así sepas si te gusta o no lo que, probablemente, sea lo mejor de Lombard junto con el Cometa.

      Ya has visto que su admiración por Hergé salta a la vista, jeje, aunque lo homenajea con mucho gusto al imprimirle un carácter, en varios aspectos, bastante diferente a Tintin. Chaland tenía muy claro que para él lo más importante era la búsqueda de un estilo propio. Se tomaba tan en serio su trabajo que comentaba algo así como que en el fondo estaba trabajando en su biografía. Es decir, que un artista al crear su obra sí es artista de veras se está construyendo a sí mismo.

      Sobre tus compras de Alix, decirte que la pasada semana me regalaron "La isla máldita". No he leído ninguno de los suyos, y eso que soy un enamorado la Grecia y Roma clásicas. No tardaré en leerlo y probar. Además, veo sigues la colección, de lo que deduzco que te gusta, y eso me reafirma en que ya toca leerlo. Si es que ¡hay tanto que leer! Ayer, sin ir más lejos, leí mi primer Blueberry y me gustó bastante, o sea que le continuaré siguiendo la pista. El detallismo y brío del dibujo de Giraud es para quitarse el sombrero. Otro de mis imperdonables pendientes es Blake and Mortimer, a los que tarde o temprano les echaré también el guante. Pero bueno, paciencia y a disfrutar sin prisas cada uno de los tebeos que se leen.

      Saludos desde dentro del laberinto, Olrik! Gracias también por el comentario, amigo. Me encanta poder intercambiar comentarios y opiniones contigo y el resto de personas que se pasan por aquí.

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  2. Gracias Jareth, me devuelves la fe en el género humano jajaja.
    Blake & Mortimer los tengo todos, es mi serie favorita.
    De Blueberry, pasó que de pequeño me regalaron "Nariz rota", pero nunca me sedujo tal vez por encontrarlo demasiado adulto, es ahora, al igual que tú, tras la muerte de Giraud, que me he acercado de nuevo al teniente, y esta vez con éxito. Ya tengo casi la mitad, pero ojo al dato, porque igual sale un integral.

    Pd* Alix me encanta, solo me faltará "Vercingetorix" y acabo la colección. La etapa Post-Martin no me gusta. Cuando lo retome el nuevo fichaje, Marc Jailloux, veremos, parece ser que es bastante bueno.


    Que cierto, tanto que leer y comprar.....y claro, no somos ricos.

    Un abrazo.

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    1. Pues tomo buena nota de Blake & Mortimer para mi siguiente incursión en librerías o tiendas de cómic. Y de Alix, del que primero probaré a leer el que ya tengo. Ya te comentaré que me ha parecido.

      Gracias por comentarme lo de Blueberry, aunque no sé si podré resistir a esperar al integral porque compré "La mina del alemán perdido" y me quedé a medias cuando al final descubrí que se trata de un díptico ( igual que el primero de Blake & Mortimer si no me equivoco ). Vamos, que no creo que tarde mucho en correr a por su continuación. Mira que dejarme a mí, el Rey de los Goblins, tirado en medio del desierto!! jeje

      Y sí, desgraciadamente no somos ricos. Las arcas reales tienen sus límites y el Laberinto no solo se mantiene de lecturas y cómics. Pero bueno, mientras no nos falte nuestra buena dosis mensual de cómics con que satisfacer nuestra afición, hay que darse por agradecidos.

      Precisamente esta tarde, algo lluviosa por estos parajes, estoy leyendo el segundo tomo integral de Gil Pupila, aprovechando que la Reina Goblin se echa una siesta, y vaya si lo estoy disfrutando.

      Saludos desde dentro del laberinto!!

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    2. Se nos acumula la faena Jareth, además, tú le das a todos los palos querido amigo;-)

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    3. ja,ja Sí que se nos acumula, Olrik. Pero no nos quejemos je,je. Además si que es verdad que últimamente intento diversificar bastante mis lecturas. Hace unos años para mí los cómics se reducían básicamente a Marvel y DC y la verdad es que fue, y sigue siendo, una fuente inagotable de disfrute leer otro tipo de cómics. Por la BD me ha pegado bastante fuerte, como puedes ver, y aún me quedan muchos de sus clásicos por siquiera conocer ( tus queridos Blake & Mortimer, por ejemplo ). Pero bueno poco a poco.

      Saludos desde dentro del laberinto.

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  3. Me lo compré al final amigo Jareth, ya te cuento !!!

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    1. Hola Jareth, aquí Mackton de Foro de la BD. Muy buenas tus reseñas de Chaland, que es mi autor de cabecera. Mientras que su magistral grafismo esta fuera de toda duda, su sentido del humor, ácido y cínico (sobre todo el de Albertito) no es tan del paladar de cualquiera, de modo que me alegro que le hayas destacado esa ironia y la reflejes tan bien en tu crónica, asi como las refencias que hay escondidas en el Cometa de Cartago, que ciertamente me las desayuno con tu artículo, porque se me habian pasado por alto algunas (lo lei muy joven por entregas en la Metal Hurlant).

      En cuanto as sus referncias a la tradicion del comic belga, que decir... Toda su obra esta construida como una suerte de homenaje, y a la vez comentario desde los 80 sobre aquella época, es como una suerte de regodeo inteligente en el "pulp" belga historietístico, algo asi como lo que hace Tarantino en sus peliculas con la cultura cinematogáfica, re-digerirla y despacharla en forma de comentario mordaz, guiño y homenaje. Creo que a eso se le llamo posmodernismo en otros ámbitos, una mirada que se ha perdido un poco en el mundo del comic.

      Mi etapa preferida de Chaland es la intermedia, entre la Parte 2 del Cementerio de los Elefantes y el Cometa de Cartago. Luego se me hace un poco menos detallado y menos entretenido su estilo, yendo hacia cierto realismo que no me maravilla demasiado. Pero su trazo y su elegancia siguen siendo increíbles! Aunque claro el aporte en los guiones de Yann seguramente compensa por todo esto porque es un guionista genial. Te recomiendo el Spirou y Fantasio Le Groom Vert-de-Gris que realizo con Schwartz que es un auéntico homenaje a la obra de Chaland y una muy buena historia en si misma, con todo el humor y el desparpajo deshinibido pero a la vez cuidad de Yann.

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    2. Saludos Quentin o Mackton ( como prefieras)!!

      Me alegra que te hayan gustado las reseñas y, sobretodo, que te hayas animado a dejar un comentario, que es una de las cosas que le da vidilla a esto del blog: poder compartir y comentar con otros lectores nuestras opiniones.

      Yo Chaland, como ya dije, lo descubrí hace muy poco y después de leer maravillas sobre él, aunque ni por asomo pensaba que me fuera a gustar tanto.

      En cuanto a qué etapa gráfica de él me gusta más, ufff, es difícil decidirse dada la magistralidad que atesora desde el principio. "El cementerio de elefantes", como bien dices, me robó el alma gráficamente y tampoco tengo claro (veo que tu sí) que la evolución de su estilo sea para peor o mejor. En todo caso cualquiera de su albums es tan brillante visualmente que, incluso, agradezco esa modulación o metamorfosis álbum tras álbum. Sí que tengo claro, por eso, que en "El cementerio de elefantes" hay algunas de las viñetas que más me gustan de Chaland. Pero es que "F52" también es de aupa y El cometa... vamos todo Freddy Lombard.

      Tomo nota de "Le Groom Vert-de-Gris" y espero que también lo haga Planeta, porque la verdad es que ya se está haciendo mucho de tardar en su versión en castellano. He visto imágenes y he leído cosas acerca de él, y le tengo muchas, pero que muchas ganas.

      Muchas gracias por pasarte por el laberinto. Espero que lo sigas haciendo y ofreciendo comentarios tan elaborados e interesantes.

      Ya coincidiremos también por el foro de la BD.

      Saludos desde dentro del laberinto.

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  5. He empezado por el 2º integral, solo dos palabras, genial y brutal!

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    1. Me alegro un montón, Olrik!!! Ya pensaba: a ver si he creado unas expectativas demasiado altas sobre Freddy Lombard.Pero es que como tu dices los dos albums del segundo integral son geniales y brutales.

      A ver que te parece el primer integral, aunque pienso que dos de los platos fuertes ya los has probado y ahora te queda esa rareza deliciosa que es "El año del cometa". Y bueno, "El cementerio de elefantes", que no llega al nivel de estos tres pero es también un muy buen cómic. A mí, el que me sigue fallando más es el primero, "El testamento de Godofrío de Bouillon", pero bueno Roma no se iba a hacer en un álbum.

      Me alegro que cada vez seamos más los que admiradores de Chaland. Es de justicia. Ojalá, también, en un futuro veamos editadas el resto de obras suyas como planeaba el proyecto editorial de Glénat.

      Saludos desde dentro del laberinto!!

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  6. Me está encantando Jareth, solo me falta por leer "el cometa de Cártago", y para nada me ha parecido una lectura farragosa o pesada, ni subrealista o coñazo tal y como me habían dicho en varias ocasiones. Me parece todo un descubrimiento, ¡gracias por tus reseñas!

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    1. Me alegro mucho, Olrik, de que te esté gustando. Y gracias a ti y a todos los que os pasáis por el blog. De veras. Si no fuera por vosotros pues no tendría demasiado sentido dedicar tiempo a explicar mi parecer sobre algunos cómics que me gustaron.

      El hecho de que alguna reseña mía te haya animado, a ti y a otros, a leer alguna obra que os haya gustado, hace que valga la pena el tiempo dedicado a escribirla. Además los comentarios me animan a seguir reseñando, porque pese a la cantidad de visitas recibidas, y que agradezco profundamente, pues lo que da "vidilla" es poder comentar con vosotros acerca de esta nuestra afición.

      Saludos desde dentro del laberinto.

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  7. Y lo seguiré de cerca amigo Jareht, espero tus reseñas sobre mis enemigos Blake y Mortimer jejejeje. En el comentario anterior quise decir surrealista si lo puedes editar y corregir, te lo agracederé. Gracias

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    1. A ver cuando les eche al guante a sus aventuras, que las expectativas son bien altas!! je,je.

      Lo de la corrección, Olrik, no tengo ni idea de como cambiarla sin eliminar tu mensaje, pero no te preocupes que es normal que al escribir se nos cuelen erratas involuntarias. Tampoco pasa nada. Y hablo porque a mí me sucede muy a menudo!! je,je

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  8. En mi caso conozco a Chaland y su obra, sobretodo Freddy Lombard, desde hace un montón de años, seguramente de cuando apareció en las páginas de la añorada Cairo. Siempre me gustó mucho. Enseguida me hice con los 2 primeros álbumes publicados por Metal Hurlant a finales de los 80 a través de la Colección Metal. Luego me enteré de la publicación de nuevas aventuras en Francia, con mi consecuente mosqueo por su no publicación aquí en España. Por eso, la alegría me desbordó cuando Glenat se decidió a publicar estos 2 integrales. De su obra destacaría... todo. Me encantan todos los álbumes. Hay viñetas de Chaland que son auténticas obras de arte. En fin, una pena que nos deajra tan pronto. Yo también te recomiendo (como el amigo Quentin-Mackton) Le Groom Vert-de-Gris, e incluso la posterior obra de Schwartz , Gringos Locos (no sé si lo conoces), aunque este último no ha visto la luz en nuestro país.

    Por cierto, a mi también me encontrarás en el Foro de la BD, como manoskelly. Un saludo!

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    1. Pues tomo nota de los dos. Precisamente Gringos Locos sí lo conozco, aunque no lo he leído. Precisamente, lo citan también en el libro dedicado a Morris de Miquel Esteba, "Austeridad y Parodia", que seguramente pronto reseñare.

      Y en cuanto a Chaland, sí menuda pena porque que trabajos más fantásticos los suyos.

      Ya nos seguimos leyendo y escribiendo por el foro de la bd y si te pasas por aquí.

      Saludos desde dentro del laberinto!!

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  9. Completamente de acuerdo con tu apunte de que, a pesar de ser continuador de la línea clara e inspirarse inicialmente en Hergé, Chaland sigue su propio camino y plantea tramas y actitudes en sus personajes que no se le habría ocurrido adoptar al maestro de la escuela de Bruselas. Por más que Freddy pueda tener un parecido gráfico con Tintín, yo diría que es bastante diferente a este. Por lo que yo llevo leído de la serie, Freddy y sus amigos tienen un toque gamberro que nunca le hemos visto a Tintin.

    Por cierto, por lo que cuentas de Vacaciones en Budapest y F.52, y fijándonos también en El testamento de Godofredo de Bouillon, veo que a Chaland le gustaba iniciar sus aventuras de manera que a sus personajes les dejara el coche tirados. :D

    Ah, me uno a la recomendación de 'Le Groom Vert-de-Gris'. Un álbum muy Chaland, sin duda.

    Saludos!

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    1. Sí, Jolan, es habitual que en sus historias aparezcan sus personajes tirados por un coche. Una forma muy recurrente de mostrar la precariedad de sus medios. No tenían la vida resuelta como Tintin o Spirou. Encima el trágico destino quiso que Chaland muriera en un accidente automovilistico.

      Por cierto, ¿por cual vas de la serie? y ¿"Le Groom Vert-de-Gris" aún no está en castellano, no?

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    2. Pues ahora que lo pienso, existe una extraña relación entre el gusto por la automovilística de algunos maestros de la BD y su fatídico final... igual le ocurrió al grandísimo Tillieux!

      Sólo tengo leídos los dos primeros, así que soy consciente que aún me queda lo mejor por delante; cosa buena. :)

      Y no, "Le Groom Vert-de-Gris" todavía no está en español. Si Planeta continúa sacando algún Spirou más de los hors-série, debería decantarse por este.

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    3. Pues sí, Jolan. Y que bien los dibujaban!! Una de las cosas que siempre me ha gustado de la BD son esas fantásticas representaciones de coches, fondos, objetos...

      Y cógete fuerte para "El cometa de Cartago". Quedas advertido que es una obra muy, muy particular. De las que cuesta cogerle el gusto y, en un primer momento, genera desconcierto (la leí dos veces seguidas la primera vez). Al finalizarla te quedas con un ¿cómo? ¿me he perdido? pero se la llega a apreciar mucho, al menos en mi caso.

      Eso sí luego vendrán los dos platos fuertes, fuertes, mucho menos experimentales en ese sentido pero igual de transgresores e innovadores en otros.

      Y espero que Planeta "oiga" tu comentario y nos traiga pronto esa aventura de Spirou y Fantasio.

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